Fraude
, la desmovilización colombiana
Jueves 4 de febrero de 2010, p. 20
Bogotá, 3 de febrero. Colombia no ha hecho los esfuerzos suficientes para combatir a los nuevos escuadrones paramilitares, e incluso algunas fuerzas de seguridad son tolerantes frente a estos grupos responsables de graves violaciones a los derechos humanos en el país sudamericano, denunció hoy la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW).
En un informe de 126 páginas titulado Herederos de los paramilitares: la nueva cara de la violencia en Colombia, el organismo consideró que hubo un fraude
en la desmovilización de los grupos paramilitares de extrema derecha, en un proceso que se extendió entre 2003 y 2006.
Pero a partir del mismo minuto
en que se desmovilizaban surgieron los nuevos grupos que los remplazaron
, aseguró.
En ese contexto, con las nuevas estructuras paramilitares han continuado los asesinatos, las matanzas, los desplazamientos forzados de la población, las violaciones sexuales y las extorsiones, en medio de un clima de amenazas contra las comunidades bajo su influencia.
El director de HRW, José Miguel Vivanco, señaló que el gobierno de Álvaro Uribe no ha abordado el surgimiento de los grupos sucesores con la seriedad que amerita este problema”, ya que las medidas adoptadas no se han traducido en un esfuerzo sostenido y significativo para proteger a los civiles, investigar a las redes criminales e identificar a sus cómplices y bienes.
El informe de Human Rights Watch puede ser consultado en www.hrw.org/node/88065.