Juan Carlos Silva dijo ayer haber aprendido del intento de asalto que sufrió la noche del lunes y aconsejó a los habitantes de la ciudad de México: aunque traigas cualquier coche, el peligro es duro. Mi consejo es que si te llegan a asaltar hay que entregarlo todo. Enseguida agradeció tener un ángel allá arriba, porque ya no salió otro disparo que iba al pecho.

El Torito habló del ataque en el que quisieron despojarlo de su lujosa camioneta, que ocurrió no muy tarde, a las 7:30 de la noche, al estacionarse frente al edificio en el que vive su novia.

Dijo que al acompañar a la joven para protegerla, dos sujetos rodearon el vehículo y uno de ellos desenfundó la pistola, me dijo que sacara las llaves; estaban pegadas en la camioneta.

Al responder que no las tenía consigo me soltó una patada y un balazo que me dio en el glúteo (lo traspasó). Después volvió a soltar otro tiro pero se trabó la pistola. Entonces señaló que forcejeó con otro sujeto que se subía a la camioneta, logró quitarlo y treparse él, tras lo cual intentó perseguirlos.

En la esquina los esperaba un carro y se dieron a la fuga. En ese momento quise seguirlo y dar la vuelta. Sin querer le di a otro carro que venía y no me dejó pasar, le dije que me habían asaltado que me diera permiso que ahorita regresaba, y no me dejó.

Silva vio interrumpido su impulso y se percató de que sangraba del glúteo, por lo que llamó al médico del club, Alfonso Díaz, quien lo citó para curarlo: Fui yo el que me di a la fuga, dijo, y pidió al señor con quien choqué, que venga al club a cobrarme.

Tras reconocer que actuó de manera imprudente, el mediocampista se alegró de que sólo fue un susto con dos hoyitos y comentó que este miércoles ya entrenó al ritmo de sus compañeros.

Por su parte, el capitán Pável Pardo reveló que a su regreso a México, tras residir en Alemania, contrató un servicio privado para que cuide de él y su familia, porque estamos expuestos todos, no sólo las figuras públicas.

Consideró que prevenir ilícitos como los que han afectado a Silva y a Cabañas no es tarea exclusiva de las autoridades sino de todos. Las autoridades hacen un esfuerzo, pero es complicado porque somos muchos habitantes y a veces nosotros los ciudadanos no cooperamos, dijo.

Al concluir la práctica del miércoles en Coapa, Pardo defendió al paraguayo, a quien se cuestiona por haber estado desvelándose hasta altas horas de la madrugada cuando fue atacado.

Todos nosotros (futbolistas) tenemos la posibilidad de tener diversión, no tiene nada de malo mientras rindas en la cancha y en tu trabajo: el día que tienes libre puedes dedicarlo a lo que quieras, argumentó.