Mando policiaco declaró ayer a solicitud de la PGJDF
Jueves 4 de febrero de 2010, p. 35
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) abrió una línea de investigación en torno a tres de los cinco escoltas que acompañaban a José Jorge Balderas Garza, El JJ, y a su supuesto guardaespaldas, identificado como El Contador, cuando llegaron al Bar Bar, el pasado 25 de enero, donde resultó herido de bala el futbolista Salvador Cabañas.
Fuentes de la dependencia señalaron que todo apunta a que se trata de elementos de la policía auxiliar del estado de México, contratados por El Contador, por medio de una empresa inexistente, motivo por el cual las autoridades capitalinas solicitaron medainte oficios la colaboración de sus homologas mexiquenses, con el propósito de determinar la identidad y localización de estos custodios.
Se trata de los tres hombres que aparecen en el video difundido por la PGJDF cuando los presuntos agresores del jugador del América llegaban al citado antro en una camioneta Chrysler Durango negra, seguidos de un auto Nissan Sentra plateado, del cual descendieron los tres escoltas.
Según las fuentes consultadas, mandos de la corporación mexiquense identificaron a los elementos, pertenecientes a la 41 región, Marcial Vargas, director del Cuerpo de Guardia de Seguridad Auxiliar, dependiente de la Agencia de Seguridad Estatal, se presentó ayer a declarar a las instalaciones de la PGJDF, en respuesta al oficio de colaboración enviado por la dependencia capitalina.
Por otra parte, las autoridades acreditaron que horas después de la agresión contra el deportista, Balderas Garza hizo un retiro de miles de pesos en una sucursal del banco HSBC en el puerto de Cancún, Quintana Roo, por lo que no se descarta que éste se encuentra en el sur del país.
En ese tenor, la Procuraduría General de la República informó que envió una alerta a autoridades de Estados Unidos y Centroamérica en prevención de El JJ, pudiera haber huido a alguna de esas naciones, aunque no se ha pedido a Interpol que emita la llamada ficha roja, pues las autoridades del Distrito Federal no lo han solicitado.