Respaldados por los grupos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Verde Ecologista (PVEM), del Trabajo (PT) y Nueva Alianza (Panal), 12 nuevos diputados rindieron protesta en sustitución de las mujeres titulares de las fórmulas, entre gritos de ¡espurios! de legisladores de PRD y PT que además les dieron la espalda.

En la primera sesión ordinaria del segundo periodo, diputadas del PRD desplegaron cartulinas frente a los diputados, en las que se leían Esta curul es para una mujer y Las y los ciudadanos votaron por una mujer. En la tribuna, fue pegada otra: Las cuotas de género son deudas históricas.

También se leyó un acuerdo en el que se refiere que, debido a que el suplente de la diputada Laura Elena Ledesma (PVEM), Maximino Fernández Ávila, se negó a asumir el cargo tras el escándalo por la sustitución de mujeres, debe llamarse a la siguiente fórmula de ese partido.

Sin embargo, quien encabeza dicha fórmula es el hermano de la diputada, Eduardo Ledesma Romo, dirigente de dicho partido en Baja California Sur.

Antes de la toma de protesta, la diputada Enoé Uranga Muñoz (PRD) pidió al pleno considerar que los suplentes por cuota de género no podían jurar cumplir la Constitución y sus leyes, como resultado de su presencia aquí, porque justamente lo hacen con un fraude a la ley.

Resaltó que al menos 12 usurpadores pretenderán ocupar los espacios designados para mujeres, después de haber engañado al electorado, porque ninguno de ellos viene aquí a defender la ley, porque son producto de justamente un fraude calculado a ella.

La legisladora perredista dijo que los suplentes difícilmente podrán defender a un electorado al que defraudaron.

En un comunicado, el grupo del PRD consideró ”totalmente reprobable y lamentable” la dimisión de diputadas, porque ello atenta contra la equidad de género en los partidos y disminuye la representación de las mujeres en la Cámara de Diputados.

La vocera de la fracción, Leticia Quezada, dijo que la sustitución de 12 mujeres evidencia un claro fraude electoral, porque los ciudadanos votaron por ellas, que no respondieron a sus demandas y prefirieron entregar su lugar a un hombre, que en la mayoría de los casos son sus esposos o jefes políticos.

Lamentó que partidos como PRI, PAN y PVEM utilicen al Código Federal Electoral de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) para engañar a los votantes, porque al registrar sus fórmulas electorales otorgan candidaturas a mujeres, que ganan las elecciones y después les arrebatan la diputación para poner en su lugar a varones. 

Le dan un uso al Cofipe para burlarse y hacer los cambios: las obligan a registrarse como propietarias de la fórmula, para que puedan relevarlas los suplentes varones que no hicieron campaña, resaltó.

Quezada recordó que el sol azteca rechazó la aprobación de la licencia a la diputada María Guadalupe Silerio Núñez, luego de que el tribunal electoral instruyó a la Comisión Permanente resolver su petición, pero no en qué sentido.

Entre quienes rindieron ayer protesta como diputado está Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, a quien se conoce como El zar de la basura, por su liderazgo de los pepenadores de Santa Catarina.

Burla a la ley

Mientras, Daptnhe Cuevas, coordinadora del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, afirmó que la burla a la ley de cuotas de género que están perpetrando los partidos, al permitir que 19 diputadas hayan cedido sus curules a sus suplentes varones, responde a un problema estructural en que los partidos en México aún no han incorporado en serio la presencia y la participación de las mujeres a la vida política.

Todavía no se han ajustado las normas a la realidad de la vida política de los partidos, es decir, las mujeres han estado siempre en las militancias de bases, pero nunca en los puntos de decisión. Las mujeres participan políticamente, son las que organizan las campañas y movilizan a los partidos; sin embargo, todavía no se ha logrado que las mujeres tengan un peso más equitativo en la toma de decisiones.

Explicó que, si bien es importante incorporar más candados a la ley, esta problemática no se soluciona únicamente con reformas normativas, sino con sanciones suficientemente importantes para que los partidos se den cuenta de que la cuota de género no es broma y que la participación política de las mujeres es un derecho que tienen que cumplir.

Recordó que si la ley obliga a los partidos a cumplir con 40 por ciento de mujeres en la Cámara, con las 19 diputadas que han cedido su cargo a varones en la actual legislatura apenas se alcanza 28 por ciento, por lo cual habrá que explorar las posibles vías legales para que los partidos no sigan burlándose de la ley.

Quienes toman las decisiones no han entendido que las mujeres estamos en igualdad de condiciones y capacidades para asumir cargos y para llegar a puestos de decisión. Y, en esta situación, no sólo tienen responsabilidad los partidos, sino también las instituciones encargadas de velar por el respeto a la ley electoral.