Las mil 44 plazas laborales de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) se mantienen intactas, no obstante el proceso de compactación en el que se encuentra el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) desde principios de enero.

Así lo aseguró ayer el titular de esa dirección, Fernando Álvarez del Castillo, quien, a pregunta expresa, informó sobre algunas medidas para enfrentar dicho proceso, con el que se busca ahorrar recursos y evitar duplicidad de funciones.

Hemos hecho una convocatoria a todo el personal (de) base y de confianza, para darles un nuevo destino a las personas que quieran irse a las bibliotecas que están en la red, para apoyar los servicios bibliotecarios, explicó.

Hay bibliotecas públicas en el interior de la República a las que les hace falta gente, que tienen personal sin la capacitación que nosotros requerimos para ofrecer mejores servicios.

De igual manera, agregó, “hemos hecho un movimiento entre el personal de la DGB en el interior de la República y personal de la DGB con experiencia bibliotecaria –catalogación, clasificación, servicios al público, orientación– a la Biblioteca de México y a la Vasconcelos. Al momento hemos desplazado 61 personas.

No sólo ninguna de ellas ha perdido su trabajo, sino con ello hemos fortalecido los servicios bibliotecarios, enviando gente con mayor experiencia; hemos equilibrado las cargas de trabajo, apoyado a los que, con el mismo salario, viven ahora más cerca de su lugar de trabajo y les cuesta menos desplazarse.

Álvarez del Castillo encabezó la conferencia de prensa en la que presentó el programa de trabajo de la dirección a su cargo, así como el de las bibliotecas de México José Vasconcelos y la Vasconcelos (la megabiblioteca). En el acto estuvo acompañado por los directores de ambos recintos, el poeta Eduardo Lizalde y Fernando Álvarez Pacheco, respectivamente.

Tres son los objetivos de la DGB para este año: establecer 20 bibliotecas modelo en el país; generar una biblioteca virtual y una enciclopedia pública digital en línea, y conformar la Colección Bicentenario, la cual constará de entre 200 y 210 títulos referentes o relacionados con los temas de la Independencia y la Revolución.

La selección del material está a cargo de un equipo de especialistas, entre ellos Enrique Florescano, Juan Domingo Argüelles y Laura Emilia Pacheco, y el fin es distribuir 880 de esas colecciones en igual número de bibliotecas públicas del país.