Puerto Príncipe, 31 de enero. La mayoría de los 33 niños que iban a ser sacados ilegalmente de Haití por una organización religiosa estadunidense tienen familia, que sobrevivió al terremoto del pasado 12 de enero, declaró Patricia Vargas, directora de SOS Village, la organización que los acogió cerca de esta capital.

Vargas indicó que los menores están muy asustados y tratan de reconfortarse entre ellos y que por razones legales no podía dar las identidades de ninguno.

La mayoría de estos niños tienen familia. Algunos de los más grandes dijeron que sus padres están vivos, y algunos dieron una dirección y números de teléfono, contó Vargas.

No pueden aprovechar así nuestra desgracia, deploró el domingo Marie-Laurence Jocelyn Lassegue, ministra de Cultura y Comunicaciones de Haití,

La embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe confirmó el arresto de los diez estadunidenses, miembros de la organización cristiana New Life Children’s Refuge, con sede en Idaho.

La embajada indicó en un comunicado que funcionarios de la representación diplomática visitaron a los detenidos y están en comunicación con las autoridades haitianas. Como siempre, los funcionarios de la embajada darán los pasos apropiados para garantizar el bienestar de los ciudadanos estadunidenses detenidos en el extranjero.

El secretario haitiano de Seguridad Pública, Aramic Louis, dio a conocer que se abrirá un proceso contra los estadunidenses. Indicó que el caso pasará a manos de un juez y mañana éste podrá definir su situación jurídica.

Los diez estadunidenses se encuentran en la prisión preventiva de la Dirección de Control de la Policía Judicial, a un costado del aeropuerto internacional, donde el presidente de Haití, René Préval, instaló su despacho tras el colapso del Palacio Nacional.

Este caso se asemeja al de los 103 niños chadianos de la asociación francesa Arca de Zoé.

El 25 de octubre de 2007, seis integrantes de este organismo fueron arrestados en Abeché, cuando trataban de embarcar en un Boeing-757 a 103 niños, supuestamente huérfanos de la región sudanesa de Darfur, implicada en una cruenta guerra civil.

Condenados dos meses más tarde a ocho años de trabajos forzados, los seis fueron repatriados para cumplir su pena de prisión en Francia, antes de recibir el 31 de marzo 2008 el indulto del presidente chadiano Idriss Deby Itno.

Al igual que los franceses, los estadunidenses afirman querer ayudar a los que no tienen recursos, de acuerdo con la vocera Laura Silsby, citada el domingo por un diario de Idaho.