Davos, 31 de enero. El proyecto de reforma bancaria de Barack Obama, uno de los temas más comentados en el Foro de Davos que concluyó el domingo, provocó un llamado casi unánime a favor de que la nueva regulación sea coordinada a nivel mundial. Debemos actuar con reglas mundiales para tratar los problemas mundiales. Esto es absolutamente esencial. En caso contrario, avanzamos hacia la catástrofe, declaró el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet.

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, opinó que hay una vuelta al crecimiento económico más pronto de lo que se esperaba, pero todavía es frágil. Coincidió en que se hicieron muchas propuestas muy espectaculares y me congratulo de ver que la voluntad política sigue estando presente, pero temo que olvidemos una lección esencial de la crisis, que es la coordinación. Tengo miedo de que no vayamos en esa dirección.

En tanto, el FMI informó que trabaja en la creación de un Fondo Verde, de 100 mil millones de dólares, para ayudar a países pobres a hacer frente a los efectos del cambio climático, según su página web. Strauss-Khan afirmó que las señales de recuperación son muy buenas, que está llegando antes de lo previsto, pero alertó sobre los elevados déficit en grandes economías.

Numerosos políticos, como el presidente francés Nicolás Sarkozy, pidieron una regulación más fuerte. En el lado contrario, el sector financiero y de negocios, incluida la consultora y auditora británica Pricewaterhouse Coopers, se mostró receloso ante la propuesta.

En medio, el presidente de uno de los principales bancos del mundo, el Deutsche Bank, Josef Ackermann, se mostró receptivo con la propuesta e incluso dispuesto a pagar una nueva tasa. El tema fue el que más polémica suscitó en el foro de este año, que concluyó con señales y comentarios positivos acerca de la posibilidad de recuperación de la economía mundial durante 2010.