Las elecciones de este año podrían afectar algunas decisiones
Lunes 1º de febrero de 2010, p. 18
Buena parte de los gobiernos estatales de México presentan crecientes gastos operativos, limitada liquidez, mayor nivel de deuda de corto plazo y decreciente flexibilidad financiera, que ponen en riesgo sus finanzas y acceso al crédito, incluso si la economía se recupera
, advirtió la calificadora Standard and Poor’s (S&P).
Desde el punto de vista de la agencia internacional, las elecciones de este año en varios estados podrían afectar algunas decisiones para el manejo de las finanzas locales. Pero sobre todo, la calificadora previene que incluso considerando las transferencias del gobierno federal como se presupuestaron para 2010, es probable que los estados mexicanos afronten dificultades para equilibrar sus presupuestos de 2010, ya que sus ingresos son relativamente limitados y sus gastos son altos
.
En un recuento sobre los adeudos de las entidades del país, la agencia calificadora menciona que al cierre de 2009 los estados reportaron obligaciones financieras que sumaron más de 220 mil millones de pesos, con un perfil de vencimientos promedio de casi 19 años. Más de 80 por ciento de esas obligaciones de deuda estaban garantizadas con participaciones federales, en tanto que el resto estarían respaldadas por los llamados ingresos discrecionales
. Además, precisa S&P, algunos estados también han tomado deuda de corto plazo, la cual deberán pagar en un periodo generalmente no mayor a 12 meses.
En 2009 la agencia bajó las calificaciones y revisó perspectivas de calificación de varios gobiernos locales y regionales mexicanos después de que experimentaron dificultades que, en la mayoría de los casos, no derivaron solamente de la crisis económica que se inició en 2008. Para la gran mayoría, las bajas de calificación reflejaron nuestra opinión sobre los crecientes gastos operativos de tales gobiernos, su limitada liquidez, mayor nivel de deuda de corto plazo, y una decreciente flexibilidad financiera. Prevemos que durante 2010 los estados y municipios en México continuarán enfrentando importantes retos relacionados con sus presupuestos, su posición de liquidez y el financiamiento, incluso si la economía se recupera
.
Considera que las elecciones de este año en varios estados también podrían afectar algunas decisiones para el manejo de sus finanzas, aunque inicialmente no esperamos que tengan impacto directo sobre sus calificaciones
, sintetizó la agencia calificadora.
Entre los estados mexicanos que califica S&P figuran el de México, Nuevo León, Jalisco y Sonora, como los que mantienen el nivel más alto de endeudamiento, medido por la porción de deuda en relación con las participaciones del gobierno federal. Para ese año, por ejemplo, las obligaciones de deuda de Nuevo León representan casi el total de esas transferencias; para Sonora representaban casi 90 por ciento; las obligaciones de Jalisco sumaban 65 de las transferencias y las del estado de México 64 por ciento.
Como un elemento adicional de presión se mencionan las elecciones de este año. Se destacan los casos de Aguascalientes, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas, Hidalgo y Sinaloa, que mantienen perspectivas estables. En cambio, en los casos de Tlaxcala, Zacatecas, Chihuahua y Veracruz, que también tendrán comicios locales, la calificación es negativa.
El año pasado S&P degradó seis entidades: Coahuila, Colima, Jalisco, Michoacán, Veracruz y Zacatecas, y cambió sus perspectivas de positiva a estable para los estados de México, Nuevo León, Guerrero y Sonora.