La política azucarera ha sido parche tras parche y con ella los únicos beneficiados han sido los empresarios y líderes cañeros; tenemos empresarios y dirigentes cañeros ricos y cañeros pobres, aseguró Arturo Herviz Reyes, secretario de la Comisión de Agricultura del Senado, quien sostuvo que el Programa Nacional Azucarero ha sido un fracaso.

En entrevista con este diario, el legislador perredista indicó que las hectáreas de caña sembrada han disminuido 20 por ciento, pues antes de la zafra 2008-2009 en promedio fueron sembradas 766 mil hectáreas, y agregó que el rendimiento por hectárea también descendió, de 72 a 69 toneladas, cuando se debería estar produciendo por lo menos 100 por hectárea.

Herviz Reyes consideró que la política cañera desplegada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación está a la deriva, pues se debería estar produciendo por lo menos 6 millones de toneladas y no llegaremos ni a cinco.

El senador por Veracruz sostuvo que, además de que el azúcar no tuvo buen precio en las últimas cinco zafras, tampoco hubo crédito suficiente, oportuno y barato, lo que, conjugado con la corrupción existente en el sector, en el comité de producción representado por CNC, CNPR y los ingenios ha derivado en que los cañeros pierdan entre 18 y 20 por ciento de su producción debido a los descuentos arbitrarios que les aplican.

Estas situaciones han incidido en que muchos cañeros dejen la actividad pues no les es rentable. Los cañeros siguen teniendo liquidaciones miserables, no ha habido ganancias para los productores, los que en promedio son 160 mil (hasta hace poco eran 165 mil) y la mitad de ellos tiene menos de cinco hectáreas, lo que no permite que tengan grandes ingresos. Aunado a esto, los apoyos son mínimos, así que la tendencia es a que haya menos cañeros, menos producción y menos hectáreas sembradas.

Tras señalar que el gobierno federal debe buscar soluciones de fondo para el sector, sostuvo que se requiere de crédito suficiente, barato y sin intermediarios que lo encarezcan.

Otro problema es que producimos por arriba de los costos internacionales y, por ende, no somos competitivos para sacar el producto al mercado internacional, y añadió que lo que se debería estar haciendo es fortalecer la instalación hidráulica, para aumentar la producción, en campo, y el rendimiento en fábrica”.