La intención del gobierno federal de imponer un tribunal que califique las resoluciones del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) es una decisión que atenta contra el artículo 6 constitucional y un retroceso a lo alcanzado en materia de transparencia y rendición de cuentas, sostuvieron académicos especialistas en el tema, quienes consideraron que es tiempo de que a ese órgano se le otorgue plena autonomía.

Por separado reprobaron las declaraciones ambiguas que sobre el proyecto gubernamental emitió la víspera el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y exhortaron al gobierno federal a fijar una postura clara.

El funcionario está evidenciando que no comprende lo que fue la reforma al 6 constitucional, que deja muy clara la obligación de tener órganos garantes especializados. Y si no lo sabe, ni el tribunal fiscal ni ningún otro son órganos especializados en materia de derecho y acceso a la información y transparencia, afirmó Irma Eréndira Sandoval, directora del Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia, de la UNAM.

Al respaldar la oposición del IFAI a que sus resoluciones sean revisadas por un tribunal, dijo que con esa acción el gobierno de Felipe Calderón está demostrando, una vez más, por si le quedara duda a alguien, su nulo compromiso con el fomento de la rendición de cuentas.

Dijo que de permitir la intromisión se vulneraría la Constitución y sería tiempo perdido toda la discusión que tuvo lugar en torno a la reforma al artículo 6. Además de que “se entraría en un círculo en el que las revisiones tendrían lugar ad eternum porque todo mundo podría litigarlas”.

No se debe permitir que ningún tribunal intervenga en las resoluciones del instituto, porque se iría a la basura todo lo alcanzado en la ley de transparencia, coincidió Héctor Moreno, investigador del departamento de derecho del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México.

“Si hubiera un mecanismo que revisara las resoluciones debería haber también uno que revisara a todos los servidores públicos y sería un cuento de nunca acabar, que nos llevaría a un absurdo en el que se estaría revisando cualquier actuación.

Además de que se entraría en un proceso de descomposición de lo que es la propia administración pública, vulnerando fundamentalmente el principio de legalidad, apuntó.

Dijo que es tiempo de fortalecer al IFAI y otorgarle autonomía constitucional, pero con responsabilidad y vigilancia de la sociedad para evitar que el instituto se convierta en apéndice del gobierno.