Buenos Aires, 30 de enero. La crisis y el enredo legal desatados en Argentina por la renuncia del presidente del Banco Central, Martín Redrado, aumentó este sábado con la negativa del gobierno a aceptar la decisión del funcionario.

El jefe de gabinete, Aníbal Fernández, insistió en que el gobierno no le aceptará ahora a Redrado una renuncia que tendría que haber presentado el 6 de enero, cuando ya sabía que la presidenta no lo quería más al frente de la entidad.

El titular del Banco Central renunció a sus funciones en medio de fuertes cuestionamientos a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a la que acusó de haber querido avasallar las reservas de la entidad monetaria.

La compleja crisis comenzó el pasado 7 de enero, cuando la presidenta Fernández destituyó a Redrado por negarse a crear el Fondo del Bicentenario para pagar la deuda externa con reservas del ente emisor. El funcionario se negó a dejar el cargo y obtuvo un amparo judicial, pero con el transcurso de las semanas perdió todo tipo de respaldo político, incluso por parte de la oposición, y el Congreso iba a ratificar su despido la semana próxima.

Por su parte, el ministro de Economía, Amado Boudou, descartó que la novela de Redrado, como fue bautizado este escándalo institucional, genere riesgos económicos al país porque en los próximos meses van a volver a subir los bonos y a seguir acumulándose reservas. No hay ninguna causa objetiva para que cambie el comportamiento de la economía del último trimestre, el dólar y la inflación seguirán dentro de las bandas fijadas por el presupuesto, aclaró.