Domingo 31 de enero de 2010, p. 24
Pese a que en la recaudación fiscal, México privilegia los impuestos al ingreso, el principal de ellos, el impuesto sobre la renta (ISR) presenta ineficiencias y su capacidad está limitada por una estructura que prevé amplios tratamientos preferenciales para sectores completos de contribuyentes, sin que medie justificación económica o administrativa alguna y sin atender tampoco la capacidad contributiva real de los agentes económicos
, lo que también contribuye a la elusión y evasión, advirtió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Si bien tales tratamientos preferenciales están enfocados a fomentar la producción, la inversión y el consumo, la Cepal aseveró que se ha demostrado su ineficiencia a nivel internacional, ya que suelen recaer en proyectos de inversión que de cualquier forma se realizarían, pero al existir impactan negativamente la eficiencia, equidad y capacidad del sistema tributario.
La existencia de amplios tratamientos preferenciales dentro de la legislación tributaria complica el cumplimiento y la administración del impuesto, abriendo amplios espacios para la elusión y evasión fiscal de difícil control para el Servicio de Administración Tributaria (SAT)
, sentenció Cepal en el estudio Evasión fiscal e inequidad en América Latina que comenzó a difundir este mes. Evasión que en el caso del ISR alcanza niveles del 35 por ciento, según el organismo regional.
Privilegia ganancias del capital
Entre algunos de los principales rubros que en la actualidad gozan de algún tipo de exención total o parcial, se encuentran las ganancias de capital realizadas en el mercado accionario o provenientes de enajenación de casa habitación, algunos ingresos por intereses, derechos de autor, rentas imputadas por ocupar en casa propia, contribuyentes dedicados a actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras o silvícolas y prestaciones laborales
, fuentes de ingresos para los que no existen argumentos técnicos que justifiquen tratamientos especiales, insistió.
Consideró que el costo social del conjunto de los regímenes especiales, exenciones, tasas diferenciadas, créditos fiscales, subsidios, facilidades y deducciones llega a ser equivalentes a programas de gasto público y tienen efectos distributivos similares hacia determinados sectores económicos.
La recaudación de México es una de las más bajas del hemisferio occidental: se ubica por debajo de 10 por ciento del producto interno bruto, mientras el promedio de América Latina es de más de 14 por ciento y en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico la media es de 25.1 por ciento.