Por órdenes superiores el saldo oficial fue reservado hasta el lunes
La clausura de un after hours en Álvaro Obregón provocó la burla de clientes
Cierran local donde fue asesinado un médico en 2009
Domingo 31 de enero de 2010, p. 31
En algunas delegaciones fue un operativo simulado, en otras sirvió de paliativo y aunque hubo algunas suspensiones de actividades
, la impresión final fue que se trató de una concesión temporal por parte de los dueños de los establecimientos mercantiles hacía las autoridades.
En Álvaro Obregón, la verificación empezó tarde; en Cuauhtémoc, se clausuró un after hours, situación que provocó la molestia y burla de los clientes; en Coyoacán, las inspecciones se dirigieron a loncherias, y en Benito Juárez, se sancionó un establecimiento que a pesar de que en noviembre pasado vivió una situación similar a la del Bar Bar –con la ventaja
que la víctima era médico y no futbolista profesional–, las autoridades le permitieron reabrir sus puertas.
El saldo oficial del megaoperativo fue reservado hasta el lunes por disposición tomada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. La simulación se derivó no sólo porque las autoridades anunciaron con varios días de antelación la verificación a la que serían sometidos los centros nocturnos, sino que en Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo las autoridades se limitaron a corroborar a que se cumplieran los horarios determinados por la Ley de Establecimientos Mercantiles.
El paliativo se dio en Cuauhtémoc con una acción que no resuelve el problema de fondo: el bar Drakma, ubicado en la calle de Medellín, en la colonia Roma fue clausurado ayer por la madrugada.
El Drakma funcionaba como after hours. Su fachada aparentaba ser la entrada de un domicilio particular, pero tras el portón la presencia de jóvenes, una barra de bebidas y un sistema de sonido delató el giro del lugar.
Un sujeto aseguró que se trataba de una fiesta privada
, los clientes lo desmintieron. Ya pasaban las tres de la madrugada cuando personal de la Subdirección de Verificaciones y Reglamentos de la demarcación se presentaron en el lugar.
Los jóvenes fueron desalojados y durante el proceso hubo burlas, reproches y quejas: ya cabrones dejen de hacerles el caldo gordo a estos putos. Pinche prensa amarilla
.
Una joven hizo escarnio de la situación y ofreció caricias
a los uniformados a cambio de que no los obligaran a irse: “¿Con un besito lo convenzo para que siga la fiesta?, le preguntó a un policía.
“No es posible, acabo de pagar el cover y ya voy de salida”, se quejó otra asistente.
Las suspensiones de actividades
se dieron en Tlalpan, Coyoacán, Gustavo A. Madero y Benito Juárez. La mayoría fueron negocios pequeños, pero también se cerraron La Vitrola en Acoxpa y el Seven Sins, en Cuauhtémoc.
A mediados de noviembre de 2009 un médico fue asesinado en el Seven Sins. La víctima, que recién se había titulado en la Universidad Nacional Autónoma de México como médico, perdió la vida por arma de fuego.
Fueron pocos los medios de comunicación que dieron testimonio de lo ocurrido. El establecimiento fue cerrado, pero algunas semanas después el gobierno panista de Benito Juárez le autorizó reanudar actividades. Fue hasta la madrugada de ayer que se le volvieron a colocar los sellos de suspensión en el bar.
En esta primera etapa del megaoperativo se verificaron alrededor de 350 establecimientos. El despliegue continuará los próximos días.