Los hermanos Simón y Ramón Charaf, propietarios del Bar Bar, donde el futbolista paraguayo Salvador Cabañas resultó herido de bala, fueron cuestionados sobre una eventual relación con José Jorge Balderas Garza, El JJ, cliente asiduo del citado antro y presunto agresor del deportista, así como de las cuestiones administrativas y las medidas de seguridad del lugar, informaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

Durante la diligencia, que duró más de 10 horas, los empresarios fueron cuestionados sobre los antecedentes y operación del establecimiento, por lo que incluso fue necesario que el abogado de los Charaf, Jorge Antonio Domblas, acompañado por personal del Ministerio Público (MP), se trasladara al establecimiento, ubicado en avenida Insurgentes, en la colonia Florida, por diversos documentos relacionados con las licencias de funcionamiento, uso de suelo, los antecedentes de la negociación mercantil y el acta constitutiva de la misma empresa.

Una vez que terminaron su declaración, la cual presentaron en calidad de testigos, ambos se retiraron, mientras que el MP analiza la información, la cual fue incluida en la averiguación previa FAO/AOB-4/00147/10-01 por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa en agravio del futbolista.

Además del Bar Bar, los hermanos Charaf son propietarios del antro denominado La Jugada, ubicado a un lado del primero, incluso ambos establecimientos están comunicados por un pasillo que parte de un estacionamiento subterráneo, según se pudo comprobar en las inspecciones ministeriales realizadas.

Asimismo, en uno de los palcos del estadio Azteca existe una sucursal del Bar Bar, la cual es visitada, principalmente, por artistas e incluso, por el mismo JJ, quien decía ser seguidor del equipo América, según la declaración ministerial de algunos empleados del antro.

Es un negocio que está dentro del estadio, como el Freedom, si tu quieres tomarte un trago mientras ves el partido, pues vas allí, señalaron las fuentes consultadas, aunque, agregaron, no cualquiera puede entrar.

En tanto, se hacen preparativos para realizar la reconstrucción de hechos, que tiene como propósito corroborar lo declarado por el único testigo presencial de lo ocurrido en el baño del Bar Bar, el pasado 25 de enero, Javier Ibarra Coronel, quien aseguró que antes del disparo José Jorge Balderas y Salvador Cabañas tuvieron una riña por el rendimiento futbolístico del deportista, aunque en primera instancia había asegurado que no había visto ni escuchado nada.

Aseguran material gráfico

Aunque en primera instancia la PGJDF informó que la diligencia se realizaría la madrugada de este domingo, por la noche, se difundió que aún no había fecha para realizar la reconstrucción. En tanto, peritos tuvieron acceso al equipo de cómputo del Bar Bar, recuperaron archivos, así como un respaldo de la información digital contenida en el CPU que almacenaba las imágenes de las cámaras de circuito cerrado, asegurándose así cerca de dos terabytes de material gráfico.