Sotelo: la izquierda no debe lavar la cara al PAN; Jara: los acuerdos no son ideológicos
Sábado 30 de enero de 2010, p. 8
Tlaxcala, 29 de enero. Las alianzas PRD-PAN suscitaron divergencias entre senadores perredistas.
Carlos Sotelo, de Nueva Izquierda, consideró que la dirigencia del sol azteca comete un grave error. No entiendo por qué la izquierda tiene que lavarle la cara al PAN
, expresó.
Salomón Jara y José Guadarrama, en tanto, defendieron las alianzas como parte de la lucha electoral para acabar con cacicazgos priístas. El primero coincidió con Jesús Ortega en que éstas, sin embargo, no pueden ser ideológicas.
Durante la séptima plenaria del grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Senadores, los legisladores cerraron filas en torno de la candidatura de Guadarrama Márquez para gobernador de Hidalgo.
El coordinador del grupo legislativo, Carlos Navarrete, precisó: en el libre ejercicio de nuestras obligaciones y derechos como militantes y dirigentes del PRD vamos a respaldar los fines de semana y en nuestro tiempo libre las campañas de los candidatos en los estados
. Se refirió, además de Guadarrama, a Minerva Hernández, en Tlaxcala, y a Antonio Mejía Haro, en Zacatecas.
Confió que el hidalguense sea el candidato de Diálogo por la Reconstrucción de México, aunque recordó que después tendrá que medirse con Xóchitl Gálvez –aspirante del PAN– porque la pretensión, resaltó, es construir un gran frente opositor en el estado.
A Guadarrama se le preguntó si no teme que el blanquiazul imponga a Gálvez. No me voy a dejar bajo ninguna circunstancia. Aclaro que no voy a permitir que se dé un proceso viciado. No me prestaría
, sostuvo.
Navarrete reconoció que hay varios intereses que quisieran que estallaran en pedazos las coaliciones electorales. Sabemos bien que hay voces discrepantes con ese tema en todos los partidos. Son respetables, pero no vamos a ser nosotros quienes escalemos (sic) el intento de hacer estallar en pedazos los frentes opositores en los estados de la República
.
En todo caso, dijo, esperémonos al veredicto de los electores. En sus manos está la decisión última de si avalan este ejercicio
.