Claro embatePRI-AN contra el Estado laico
Jueves 28 de enero de 2010, p. 13
El Estado laico en México es blanco de un embate clarísimo
de las dos fuerzas políticas más grandes del país, advirtió Diego Valadés Ríos. Hemos visto cómo el PRI y el PAN se han asociado en 18 congresos estatales para impulsar reformas de corte confesional y penalizar a las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos
, dijo.
Por separado, analistas, articulistas y expertos en el tema, así como integrantes del PRD, coincidieron en que una reforma del Estado que no contemple la reafirmación de su carácter laico estaría mocha e incompleta
. Destacaron que el tema no debe dejarse de lado en la actual discusión, porque es fundamental para la democracia.
Durante el foro Estado laico, organizado por la fracción del PRD de la Cámara de Diputados, los ponentes destacaron que durante el gobierno de Vicente Fox hubo provocaciones
a la laicidad, pero ahora se han concretado con cambios legislativos en diversos estados.
Para apuntalar proyectos
Agregaron que los políticos han dejado que jerarcas religiosos se inmiscuyan
en aspectos que no les competen; no los han llamado a cuentas, o bien se ven tentados de utilizar la religión para apuntalar sus proyectos
.
Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos y colaborador de este diario, destacó que en medio de la discusión sobre la reforma política es indispensable reconceptualizar el Estado laico
vía la realización de cambios legislativos, a fin de frenar y revertir la regresión
en este aspecto. Señaló que el tema debe formar parte del debate sobre la reforma del Estado, pues es inherente a la democracia; un Estado laico hace valer la equidad y el respeto a las minorías; no sólo se refiere a temas religiosos
.
En tanto, Diego Valadés advirtió que en las actuales circunstancias de asociación entre el PRI y el PAN, el planteamiento de una nueva Constitución no es conveniente. “Imaginemos lo que sería ahora si se discutieran por completo los artículos tercero, 27, 28, 123; eventualmente nos quedaríamos sin educación laica, sin derechos para los trabajadores ni para el campo, y sin capacidad del Estado para combatir organizaciones monopólicas.
Debemos evitar en lo posible abrir en la discusión aspectos que no forman parte del debate político actual. Si se hace una nueva Constitución no es seguro que se conserven los avances históricos que México ha alcanzado
, dijo el jurista.