Productores de frijol advirtieron que la importación de más de 600 mil toneladas del grano de Argentina y Estados Unidos provocará el derrumbe del precio base fijado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en 10 mil pesos la tonelada y desalentará la producción interna.

En 2007 se sembraron 1.3 millones de hectáreas y la producción fue de casi 528 mil toneladas, con rendimientos de 496 kilos por hectárea; al año siguiente la superficie se redujo a 1.2 millones de hectáreas, con una producción de 630 mil toneladas y rendimientos de 576 kilos, y aunque en ambos ciclos no contaron con una reserva estratégica de semilla, lograron incrementar la productividad. Para este año, los campesinos estiman obtener una producción de 800 mil toneladas.

Esa meta se logrará si los agricultores de Zacatecas, Durango y Chihuahua, principales estados productores de la leguminosa, tienen una reserva de semilla de las variedades mexicanas y superan las presiones de la Sagarpa para que adquieran preferentemente semilla de la variedad negro Michigan, procedente de Estados Unidos y cuyo valor es de 22 pesos por kilo, mientras que el costo de las semillas mexicanas –flor de mayo, flor de junio y los pintos– está entre 12 y 14 pesos por kilo, explicó Santiago Domínguez, secretario de desarrollo rural de la Central Campesina Cardenista.

En octubre del año pasado, Sagarpa acordó con los productores establecer un precio piso de 10 pesos por kilo y entregar dos pesos de apoyo por cada kilo vendido a las organizaciones una vez que colocaran la producción en el mercado, lo cual generaría una derrama de 80 millones de pesos en Chihuahua, Durango y Zacatecas.

Pérdidas para agricultores

Domínguez, también productor de la leguminosa en Zacatecas, comentó que en esta etapa de comercialización, por las presiones de los comerciantes los precios ya están en 9.30 pesos por kilo al productor, debido a que se pretende adelantar la importación de más de 600 mil toneladas de Argentina, cuyo precio es de 8 mil pesos por tonelada, además de las importaciones de Estados Unidos, cuyo precio en este momento es de 14 mil pesos la tonelada, con el argumento de cubrir la demanda interna de 1.2 millones de toneladas.

Los recursos de apoyo para llegar al mercado quedan fundamentalmente en manos de las grandes comercializadoras, que tienen las condiciones para cubrir las reglas de operación, que demandan tener un fondo de al menos 20 millones de pesos, como establece el FIRA.