Bagdad, 26 de enero. Al menos 20 personas murieron y 80 resultaron heridas hoy por la explosión de un coche bomba en esta capital frente al Instituto de la Policía Judicial de Irak, al recrudecerse la violencia en la ocupada nación.

Un atacante suicida hizo estallar su vehículo en el punto de control de la sede de la policía judicial. La onda expansiva arrancó la fachada del edificio.

La mayoría de las víctimas eran miembros de la policía, informaron las autoridades, que no dieron más precisiones.

El atentado se produjo un día después de que una serie de ataques coordinados contra tres grandes hoteles en Bagdad dejó 38 muertos y 74 heridos.

Los hoteles atacados estaban ocupados en gran parte por periodistas y colaboradores de empresas extranjeras de seguridad.

El gobierno adjudicó el nuevo atentado a elementos del régimen del (partido) Baaz, que lideraba el derrocado y ejecutado ex presidente Saddam Hussein.

Por su parte, la invasión de Irak en 2003 fue ilegal, afirmó en Londres Michael Wood, ex principal consejero jurídico del Foreign Office, ante la comisión que investiga la participación de Gran Bretaña en la ocupación de la nación petrolera.

En mi opinión, el uso de la fuerza no había sido autorizado por el Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas) y no tenía ninguna otra base legal en derecho internacional, agregó.

Wood explicó que consideró que la resolución 1441 de Naciones Unidas adoptada en noviembre de 2002, que ofrecía a Hussein una última oportunidad de cumplir con sus obligaciones en relación al abandono de sus supuestas armas de destrucción masiva, no era una base suficiente para declararle la guerra.