Con la ilusión de superar los problemas económicos y contar con recursos para disfrutar de la vida, los mexicanos gastarán cerca de 11 mil millones de pesos este año en los juegos y sorteos que opera Pronósticos Deportivos para la Asistencia Pública (Pronósticos), alrededor de 2 mil 800 millones de pesos más que en 2009.

Para lograr mayor penetración y facilitar la participación de los apostadores, el organismo lanzó a partir de este miércoles un sistema de ventas a través de teléfonos celulares. Pronósticos se asoció con Telefónica Movistar para operar el servicio, que le abre un mercado potencial de 17 millones de nuevos clientes, afirmó Miguel Calderón, director de Regulación y Estrategia de Telefónica.

El director de Pronósticos, Adolfo Blanco Tatto, dijo que las ventas del organismo durante 2009 fueron por 8 mil millones de pesos y esperan un crecimiento de 35 por ciento este año, lo que representaría un aumento de 2 mil 800 millones de pesos.

Según Marco Tulio Sandoval Rodríguez, subdirector general de Informática de Pronósticos, el sistema está diseñado para ser de fácil acceso. Cualquiera que sepa enviar un mensaje SMS puede comprar su boleto.

Desde los estanquillos, por telefonía celular o por la red Internet, se facilita jugar al Melate, Tris, Raspadito, Progol y Revancha, al Ganagato o al Chispazo y Chispazo Multiganador, para los cuales se emiten alrededor de 400 millones de boletos en el país.

El ganador recibirá un aviso telefónico gratuito. Pero la persona que presente el número ganador es la que podrá cobrar el premio. Por eso recomendaron evitar el robo o extravío de los teléfonos móviles, pues en ellos queda la constancia de haber participado en los sorteos.

Sobre la mecánica de pago de premios, Sandoval Rodríguez explicó que hasta por 250 pesos tendrán un abono automático en tiempo aire; de 250 pesos a 10 mil, podrán cobrarse en las agencias de Pronósticos, en bancos o en las oficinas generales del organismo, mientras que de 10 mil pesos en adelante deberá ser exclusivamente en bancos o las oficinas de Pronósticos, por cuestiones fiscales.