Al grito de no te abandonamos, en las malas, aquí estamos, miles de seguidores del América respondieron al llamado del club –a la hora en que se abrió el estadio Azteca– para manifestar su afecto al goleador Salvador Cabañas.

“Nos has dado muchas alegrías, danos la más grande… recupérate”, rezaba uno de los mensajes.

Desde antes de entrar al coloso de Santa Úrsula –a las 13:30 horas– los aficionados se reunieron en la explanada sobre calzada de Tlalpan y no cesaban sus cánticos. El tradicional olé, olé, olé, olé terminó en “Chava..., Chava...”.

El “No se va, no se va... Chava no se va” también retumbó, antes de que la gente empezara a dejar playeras, imágenes religiosas, veladoras y fotografías del delantero paraguayo a la entrada del museo. La directiva acondicionó el lugar y acompañó la foto gigante de su número 10 con un: “!Fuerza Chava, estamos contigo!”.

Un aficionado, como pudo, también dejó su mensaje: “Vamos Chava, awanta (sic), Dios te salvará”.

La directiva anunció que las puertas del Azteca estarían abiertas hasta las 8 de la noche, y entre los primeros asistentes estuvo el zaguero Carlos Sánchez, quien sufrió un derrame cerebral en 2008.

Dijo que por charlas de familiares se enteró del apoyo que a él le brindaron los aficionados del América. No lo creía, pero hoy me tocó vivirlo y me sumo a este movimiento. A mí me ayudó.

Paraguay, conmocionada

Asunción, 26 de enero. Los periódicos de Paraguay publicaron este martes en primeras páginas el atentado que sufrió el delantero Salvador Cabañas, máxima figura de la selección albirroja para el Mundial de Sudáfrica.

Medios de comunicación y aficionados, llamaron a realizar cadenas de oración pidiendo por la pronta recuperación del goleador americanista, elegido en 2007 el mejor futbolista del continente americano.

La residencia del jugador en Asunción amaneció con flores, velas prendidas, carteles y leyendas deseándole fuerza y rogando por su vida.

Asimismo, como en el Azteca de la ciudad de México, miles de personas se congregaron en el estadio Defensores del Chaco de la capital paraguaya para rezar durante 72 horas por la recuperación del futbolista.

Juan Ángel Napout, presidente de la Asociación Paraguaya de Futbol, autorizó la apertura del inmueble para que el público ofrezca sus oraciones.

Por su parte, Dionisio Cabañas, padre del futbolista, comentó que no le importaba si su hijo abandona el futbol con tal de que siguiera con vida.