Su participación en el PIB bajó 7.21% en 36 años, según expertos
Miércoles 27 de enero de 2010, p. 34
El Distrito Federal vive un proceso de desindustrialización, acentuado en las últimas décadas, lo que ha provocado pérdida de su dinamismo económico y un crecimiento del desempleo superior respecto del nacional, y ha orillado a que cerca de la mitad de la población económicamente activa (PEA) se ubique en la economía informal, sobre todo en el sector terciario, que son el comercio y los servicios
, afirmó Emilio Pradilla Cobos, doctor en urbanismo de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Durante su participación en el Foro Económico Ciudad de México 2010, señaló que otro efecto de esta política
instrumentada desde los 70 es que la capital dejó de ser el motor del crecimiento industrial y económico nacional, con lo que su participación en el PIB nacional disminuyó 7.21 por ciento, entre 1970 y 2006. Desde 1993 la tasa de desempleo abierto en el DF ha sido mayor que la nacional, indicó.
Debido a las recesiones de 1982, 1986, 1995, 2001 y 2009, la competencia desigual en el Tratado de Libre Comercio, los altos precios del suelo, mayores salarios, más sindicalización, problemas urbanos y restricciones ambientale, competencias con otros usos del suelo y el fomento del comercio y los servicios, la participación de la ciudad en el total de la industria nacional cayó 16.9 por ciento.
“Sólo la industria de la construcción muestra signos de crecimiento, aunque mínimos, con empleo temporal, poco calificado y bajos salarios.
La terciarización del Distrito Federal ha sido polarizada, pues los servicios especializados al productor no forman un sector amplio, con capacidad para impulsar el crecimiento económico de la ciudad, lo cual ha derivado en la conversión de las zonas industriales en áreas de vivienda inaccesibles para la mayoría de la población o centros comerciales, que suman 200, llevándose entre las patas al pequeño comercio
, argumentó.
Adolfo Sánchez Almanza y Manuel Perló, de los institutos de investigaciones Económicas y Sociales de la UNAM, respectivamente, señalaron que dada esta situación, sólo exportan uno por ciento de empresas, las grandes trasnacionales, y la inversión que capta el Distrito Federal es engañosa, pues se va a otras zonas, cuando tiene la oportunidad de aprovechar su potencia de desarrollo industrial.
Mencionaron que sólo 10 estados concentran 75 por ciento del potencial exportable, y las acciones del gobierno capitalino en materia industrial son positivas; sin embargo, requieren mayor fuerza
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