Su nerviosismo y falta de puntería se toparon con una férrea defensa de los Guerreros
El cuadro de Ciudad Juárez se mantiene en el último lugar de la tabla porcentual
Lunes 25 de enero de 2010, p. 5
Ciudad Júarez, 24 de enero. Lo intentó de múltiples formas, pero Indios fue presa del nerviosismo, de su falta de puntería y de la férrea defensa de Santos. El partido terminó empatado sin goles, en el debut del torneo Bicentenario ante su gente.
La igualada poco ayuda a la tribu en su lucha por el no descenso, ya que lo mantiene en el último lugar de la tabla porcentual, y eleva a 19 su racha de encuentros sin triunfo.
Ante un colmado estadio Olímpico Benito Juárez, donde los aficionados locales se hicieron presentes para apoyar a los de casa, Indios saltó presionado al campo.
En el reñido grupo de clubes que buscan permanecer en el primer circuito, Querétaro y Atlas habían sumado tres puntos cada uno, mientras Tigres cayó ante Chivas y daba a los de Ciudad Juárez la opción de aprovechar la oportunidad para acortar distancias.
En el primer tiempo intentaron abrir el marcador, pero sus esfuerzos fueron tímidos y se toparon con unos Guerreros bien parados.
Los dirigidos por Rubén Omar Romano apostaron a explotar el contragolpe o error ajeno, sumado a que ni Emmanuel Ludueña ni Matías Vuoso tuvieron su mejor tarde, lo cual hizo que el juego se tornara aburrido.
Al minuto 43, la tribu estuvo cerca con un disparo de pierna derecha del hondureño Emil Martínez, que salió ligeramente desviado sobre el travesaño.
Para el complemento, el cuadro local salió con idéntica formación y mismo planteo, tratando de abrir brechas en la poblada defensa santista y probar con disparos de media distancia.
El primero de esos intentos llegó al minuto 50, cuando Arturo Alvarado estuvo cerca de anotar, pero Oswaldo Sánchez alcanzó a desviar el balón con un manotazo sobre el travesaño.
Al minuto 70, Juan Pablo Rodríguez fue expulsado por segunda amarilla y Romano sacrificó a su hombre clave, Ludueña, para fortalecer la defensa con Fernando Arce.
Al 73, el técnico José Treviño ingresó a uno de sus jugadores insignia, el delantero Daniel Maleno Frías, pero aunque su equipo daba el máximo esfuerzo no lograba concretar y la impotencia se tradujo en pases imprecisos, nerviosismo, amonestaciones para Frías y Nkong, y regaños arbitrales a Treviño.
En el vestidor de los de Ciudad Juárez, su timonel señaló: hicimos un gran partido, muchas cosas bien. Mejoramos lo que habiamos hecho en Monterrey, pero seguimos hablando del empate. Eso es lo que nos deja frustrados
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