A una semana del acto fundacional de Unidad Nacional de Izquierdas (UNI) como una nueva corriente del Partido de la Revolución Democrática, Alejandro Encinas Rodríguez dejó en claro que no se integrará a este grupo y las reuniones que ha sostenido con algunos de sus líderes, nunca fueron con esa intención, ni mucho menos la de alentar desprendimientos de otras corrientes para formar esta nueva expresión política.

Ricardo Ruiz Suárez, miembro de la Comisión Política del PRD y cercano colaborador del coordinador del grupo parlamentario del partido en la Cámara de Diputados, dijo que la confusión de quienes han planteado lo contrario podría derivarse de que Encinas acordó trabajar en adelante con ellos, pero “en la conformación de una gran red de militantes, que propicien la integración de comités de base por sección –como fue el acuerdo del Congreso Nacional–, como la única posibilidad de que el partido avance a una verdadera estructura nacional y una oposición muy clara a los grupos de derecha que tienen el control del país”.

Adelantó que Encinas seguramente convocará, en los próximos días, a ello, a toda la gente que simpatiza con él. Hay miles de gentes que lo siguen en el país y lo va a plantear más allá de las corrientes, más allá de las diferencias que estas tienen en cada uno de los estados.

En entrevista, Ruiz Suárez dijo que espera que no se haya expresado de mala fe la idea de la integración de Encinas a la Unidad Nacional de Izquierdas, queriendo usar su nombre para convencer a otros. Él ha señalado abiertamente que las corrientes que existen en el partido se han conformado no en corrientes de pensamiento, sino en grupos de presión internos y que la única manera que tiene el Partido de la Revolución Democrática de avanzar es que se territorialice, que se conforme una estructura donde la militancia no requiera integrarse en una corriente para poder participar, para acceder a las posiciones internas y a las posiciones externas que le corresponden al partido, lo cual las corrientes han impedido, en buena parte para que muchos afiliados se integren y tengan una vida partidista. Postura que, dijo, ha mantenido y en la que se sostiene.