La Máquina y Pumas decepcionaron y aburrieron al público con soso empate sin goles. El colorido estadio Azul vio enfriarse los ánimos de los aficionados conforme corrió el reloj, porque el grito de gol jamás pudo salir de las ansiosas gargantas ante la propuesta poco audaz de ambos cuadros.

Por momentos estallaron las rechiflas reprobatorias, pero en la recta final las barras auriazules perdonaron todo y se entregaron al sentimiento con su ya clásico canto: Cóoomo no te voy a quereeeer, cómo no te voy...

Con la igualada, la escuadra de la UNAM llegó a cuatro puntos, mismos que acumula Cruz Azul, que hizo la presentación de su refuerzo Christian Chaco Giménez, quien tuvo un aceptable desempeño en su papel de creativo, pero ante la férrea defensa auriazul los dirigidos por Enrique Meza se mostraron con pobre imaginación y simplemente no lograron rebasar la última línea de los visitantes.

El silbante Mauricio Morales se robó el primer tiempo al mostrar seis veces el cartón amarillo. Amonestó a Pablo Barrera al minuto 13, Jehu Chiapas lo recibió al 43 y en forma quisquillosa a Marco Palacios y Darío Verón, respectivamente, tan sólo por reclamar las faltas de los locales Cristian Riveros y Gerardo Torrado, quienes recibieron la misma sanción a los 40 y 45 minutos de acción.

Pumas se aplicó a la defensiva: hasta con tres hombres corrió a desarmar a los peligrosos Emanuel Villa y Chaco Giménez, quienes tejieron varias paredes sin lograr fracturar la muralla universitaria, que incluso, con providenciales barridas, logró conjurar el peligro.

El último hombre fue un solvente y atento Alejandro Palacios, quien tuvo un trabajo impecable y fue pieza clave para conservar el cero en su marco.

Apenas al minuto 6 Efraín Velarde se cruzó en forma oportuna ante una embestida del Tito Villa, acción que marcó la tónica del juego. Las respuestas de la UNAM corrieron a cuenta, principalmente, de Dante López, quien dejó escapar las opciones más claras. En el ataque estuvo acompañado de Juan Francisco Palencia y de Pablo Barrera, quien pese a sus veloces descolgadas, en las que dejó a rivales por el camino cuantas veces quiso, sencillamente no fue capaz de finalizar con claridad.

Con la presión de ser el equipo local, el estratega Ojitos Meza buscó apuntalar su ataque con el ingreso de Maximiliano Biancucchi, Alejandro Castro y Javier Orozco, pero ahora ni El Chuletita logró ser el amuleto de la fortuna. Las barras auriazules en varias ocasiones se burlaron del rival: “Chemo, dime qué se siente, llegar a las finales y que te ganen siempre”.

En la rueda de prensa, Tuca Ferretti expresó su respeto por el Cruz Azul, equipo con una nómina importante en comparación con la de Pumas, y dijo que los puntos logrados en las dos primeras fechas son ganancia, en relación con la cuenta deficitaria del certamen anterior.

Meza, en su turno, admitió que su equipo no agradó y no respondió a la expectativa que había generado este choque. Respecto al debut de Giménez, indicó que le pareció bueno y sin duda mejorará cuando se acople al grupo.

El Chaco manifestó que se intentó el gol por todos los caminos, pero hoy no se pudo anotar, y reconoció que le falta ritmo, el cual espera alcanzar en las siguientes semanas. Villa se quejó del rival: Pumas vino a encerrarse, reprochó molesto.