Investigaciones realizadas a escala internacional revelan que los niños adoptados por padres homosexuales crecen en ambientes familiares con escasa violencia, en los que existe una división más igualitaria del trabajo y de la crianza, sostuvo la organización Católicas por el Derecho a Decidir.

Por lo anterior, los pronunciamientos de la jerarquía católica en rechazo a que personas del mismo sexo contraigan matrimonio y adopten, además de carecer de sustento científico, son discriminatorios, añadió.

La agrupación indicó que esas posturas también son fomentadores de la homofobia y evidencian la oposición del clero a entender las nuevas realidades sociales, entre ellas las de su propia feligresía.

Manifestaciones homofóbicas sí causan daños

Al hacer una revisión de esos estudios, aparecen problemas y conflictos, pero se deben a la estigmatización de la homosexualidad y todos los daños que generan esas manifestaciones homofóbicas, afirmó Minerva Santamaría Hernández, coordinadora del programa para jóvenes de la agrupación.

Consideró preocupante que la jerarquía católica equipare la pederastia con la homosexualidad –e incluso señale tener autoridad moral en el tema–, ya que son términos y situaciones totalmente diferentes.

Deben entender que están ante nuevas realidades que exigen otro tipo de posicionamientos, no unos que nos regresen al oscurantismo y a tener miedo a los avances en temas de derechos de las personas, agregó.

Son alarmantes también, afirmó, todas las declaraciones que han emitido la Iglesia católica y otros cultos a partir de las modificaciones en la materia hechas en el Distrito Federal, debido a que no están dando información real ni concreta, que es la que en verdad necesita la sociedad para poder tener una opinión más amplia en un tema en el que los prejuicios son tantos.

Expertos en desarrollo infantil podrían ayudar a desmontar ideas falsas en una sociedad como la nuestra, en la que hay sectores que aún viven creyendo que los prejuicios son verdades claras. Nos parece importante que la sociedad sepa que en temas morales no hay verdades absolutas, sino que priva la libertad de conciencia, señaló.