El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, rechazó la relección de gobernadores y la revocación del mandato como elementos que pudieran ser incluidos en la eventual aprobación de la reforma política.

Ante cuestionamientos de académicos de El Colegio de México, el funcionario criticó también las coaliciones electorales que sólo ven la coyuntura y no un programa de gobierno.

“Tiendo a coincidir que en términos de coaliciones electorales se debe garantizar que tengan un efecto de gobierno; de lo contrario, me parece que en alguna manera se acaban convirtiendo en un especie de fraudes electorales, al buscar decisiones sin contenido; o sea, bajo la lógica del contrato político.

“No hay contrato, hay empoderamiento, pero sin contrato, y aunque el mandato político es relativo hasta donde se puede tener elecciones sin ningún tipo de mandato (las coaliciones que sólo ven coyuntura del momento de la elección), debilita al sistema”, afirmó al fijar su opinión personal, no institucional.

Omisiones y excesos

Los investigadores de El Colegio de México expusieron ante el secretario, quien esta semana inició una ronda de foros para promover la iniciativa de reforma política del presidente Felipe Calderón, lo que en su análisis representan aciertos, omisiones e incluso excesos de ese proyecto.

En respuesta, Gómez Mont admitió que la iniciativa es perfectible y está abierta a la discusión. Admitió que la segunda vuelta en la elección presidencial puede excluir a la tercera fuerza, aunque insistió en que el decálogo de Calderón no tiene dedicatoria.

Pidió que el análisis a la iniciativa sea amplio y constructivo, porque el país reclama una reforma de alto nivel.

Sería impensable que el dictamen en el Senado sólo abarcara la iniciativa del Presidente de la República, como sería impensable que no la tocara. (La iniciativa de Calderón) ni puede ser excluida ni puede ser excluyente.

Académicos e investigadores opinaron que la iniciativa calderonista es muy ambiciosa, como lo planteó Soledad Loaeza.

Lo que más me inquieta son las tensiones dentro de la misma propuesta. Se dijo que lo que se busca es que haya una consistencia interna, y no obstante, dada la amplitud de la reforma, encuentro que hay tensiones y contradicciones importantes. No es bajo el número de artículos constitucionales que se propone reformar, por lo menos son 24, señaló.

En tanto, Silvia Gómez Tagle advirtió que desde 2006 las reformas políticas han sido planteadas como la gran solución y, al paso del tiempo, se vuelven infructuosas.

En esta ocasión, agregó, no se recogen las demandas sociales y, por el contrario, la iniciativa tiene riesgos de exclusión de las terceras fuerzas. Este no es un país bipartidista, y esa reforma que ustedes proponen va para allá, generando condiciones de un bipartidismo casi inevitable que dudo que sea benéfico para nuestra democracia.

Respecto de la relección de gobernadores, Gómez Mont argumentó que sería poco deseable e indebida, porque podría tener efecto indirecto en un punto delicado en la sensibilidad nacional: la relección del Ejecutivo federal.

En el caso de los gobernadores, por el efecto reflejo que tiene (...) me parece un desgaste brutal; hoy por hoy, creo que tiene que ser un tema reservado para no frustrar toda la reforma.

Sobre la revocación de mandato, el funcionario reiteró que esa figura generaría más esquemas e iniciativas de ingobernabilidad y que los remedios se pueden dar en el momento electoral.

No olvidemos que hay otros mecanismos de interferencia con corrupción, como pueden ser los sistemas de justicia penal y procedimiento político. Yo no participo en la revocación de mandato porque muchas veces frustra la posibilidad de gobierno y del cumplimiento de los deberes a los que está llamando el gobierno, expresó.