Proyecto frustrado
uando todo estaba listo para armarle su programa en horario triple A, una orden superior enterró el proyecto más ambicioso del mundo del espectáculo, el que marcaría la diferencia entre el antes y el futuro en la barra cómico musical de la empresa de comunicación más importante de América Latina. Según una fuente de cuya veracidad no dudamos, en julio pasado los buscadores de talentos de Televisa descubrieron un diamante en bruto que, pulido, alumbraría el universo. No lo encontraron en las escuelas donde se forman actores y actrices; tampoco en un teatro, centro nocturno o antro, sino en el ambiente más propicio, aunque poco reconocido por los expertos: el político. Y concretamente en Iztapalapa.
Esa figura, al contrario de lo que se podría suponer, no es Enrique Peña Nieto, quien no vive en Iztapalapa. Ni Ernesto Cordero que, a juzgar por sus declaraciones sobre economía, no vive en lado alguno. Se trata de quien obtuvo el mayor número de votos para gobernar la principal delegación de la capital del país. Usted, lector avezado en sorpresas, lo adivinó antes que nadie: Juanito, el defensor del pueblo, su protector justiciero. Por eso y otras virtudes más, como su facilidad de palabra, los creadores de ídolos al gusto del respetable y los votantes (como ya lo han demostrado en el estado de México) no dudaron en reclutarlo para empresas mayores.
Se acordó entonces que un grupo de especialistas dedicara todo su tiempo a preparar a Juanito para una tarea muy ligada a la política: ser el ídolo popular que tanta falta le hace a México, ocupar el trono de la barra cómico-musical, hoy vacío en las encuestas ante el eclipse de, por ejemplo, Adal Ramones, Jorge Ortiz de Pinedo, La Chupitos, Omar Chaparro, Arath de la Torre y Eugenio Derbez. Y eso que, como Juanito advirtió oportunamente, ni canta ni actúa pero tiene facilidad para aprender rápido
.
Una pequeña muestra de su talento la ofreció en Muévete, el programa sabatino que adorna en el canal de las estrellas la culta Maribel Guardia. Allí Juanito cantó y bailó Abusadora como los propios ángeles, según expresión del padre Miramón, el capellán del espectáculo. Lo hizo para sacar recursos y apoyar a la gente que menos tiene
.
Esta declaración, sin embargo, echó por la borda su futuro como actor cómico, cantante y danzante (todo al unísono) en Televisa. Y es que Muévete gusta mucho a los estrategas electorales del partido que aspira a conservar la silla presidencial en el 2012. Ahora quieren a Juanito como símbolo del empleo, la educación y el ascenso social y económico. Después, como secretario de Estado. Y más tarde…
En tanto, se confirmó por vías atentas al rumor, la inclusión de la figura de Juanito en el Paseo de los Héroes de Campeche.