Tijuana, BC., 21 de enero. Tormentas atípicas, acompañadas de fuertes vientos, azotaron hoy la entidad y provocaron inundaciones, apagones, deslaves, desbordamiento de arroyos, el colapso de dos puentes, el cierre parcial de la carretera Transpeninsular y la caída de bardas. El Ejército aplicó el Plan DN-III.

Al menos 500 personas fueron trasladadas a albergues y una niña murió luego que el vehículo en que viajaba con su familia fue arrastrado por la corriente. Sus dos hermanos desaparecieron y sus padres fueron rescatados.

Debido a las intensas lluvias, que la Dirección Estatal de Protección Civil (DEPC) atribuyó al fenómeno de El Niño, las autoridades determinaron suspender clases jueves y viernes en todos los planteles de la entidad.

La mañana de este jueves, un avión de Aeroméxico que cubría la ruta Hermosillo-Tijuana derrapó en una de las pistas del aeropuerto internacional de la localidad fronteriza.

Los 36 pasajeros resultaron ilesos, pero algunos tuvieron ataques de pánico. El percance del vuelo 2051 propició el cierre temporal de la terminal, que reanudó operaciones a las 13:30 horas.

Las tormentas comenzaron alrededor de las 19 horas del miércoles y se prolongaron hasta la madrugada del jueves, lo que causó inundaciones en Tijuana, así como al menos 15 deslaves y el cierre de varios tramos de la autopista Mexicali-Tijuana.

El ayuntamiento de Ensenada reportó que la carretera Transpeninsular –que une a Baja California y Baja California Sur– fue cerrada de norte a sur debido a que colapsaron los puentes Las Ánimas y San Vicente, lo que dejó incomunicado el poblado de San Quintín. También en Ensenada, se desbordaron los arroyos Santo Domingo y San Rafael.

Ráfagas de viento hasta de 90 kilómetros por hora afectaron a Tijuana, lo que aumenta el riesgo de caída de árboles y bardas reblandecidas, informó Antonio Rosquillas Navarro, director de protección civil municipal.

Alrededor de 500 personas de Ensenada, Mexicali, Tecate, Rosarito y Tijuana fueron trasladadas a albergues. Las autoridades informaron que hay cerca de 3 mil personas en zonas de alto riesgo, donde el Ejército Mexicano comenzó a realizar desalojos, retira escombros, coloca costales de arena, apuntala bardas y muros de contención y desazolva calles.

La noche del miércoles, cuando cruzaba por un arroyo formado por la lluvia en el cañón de Los Laureles, en la colonia Ignacio Ramírez de la delegación de Playas Tijuana, el vehículo en que viajaba una familia fue arrastrado por la corriente.

Virginia Cruz, de siete años, pereció; sus hermanos, Aramís de 10 años, y Jorge, de dos, se encuentran desaparecidos; su madre, Norma Álvarez, quien se encuentra embarazada, fue rescatada con vida, al igual que su marido.

Cinco migrantes mexicanos que se extraviaron cerca de Tecate, en la zona montañosa de la frontera entre México y Estados Unidos, fueron rescatados por la Patrulla Fronteriza.

Mientras, en la zona serrana de San Pedro Mártir, donde se registran temperaturas hasta de cinco grados centígrados bajo cero, fue cerrado el acceso al parque ecológico y al observatorio astronómico de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Autoridades de Ensenada prevén que las lluvias continuarán hasta el sábado y que en la zona serrana de La Rumorosa y San Pedro Mártir habrá nevadas.

En 1980, 1993 y 1998 Tijuana sufrió fenómenos meteorológicos similares, que también causaron muertes. La diferencia este año es la presencia de fuertes vientos.

Entretanto, el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, tomó el control de las acciones de protección civil, ante la ausencia inexplicable del alcalde de Tijuana, Jorge Ramos Hernández.