Jáltipan de Morelos, Ver., 20 de enero. Para levantar al sector petroquímico del país, el presidente Felipe Calderón ofreció que presentará al Congreso iniciativas de reforma y seguirá impulsando la coparticipación con el sector privado.

Al poner en marcha la nueva planta de azufre de la empresa Mexichem en este municipio del sur de Veracruz, señaló como ejemplo la reforma del sector energético, que se logró a pesar de mitos y tabúes, pero reconoció que no tuvo el alcance propuesto.

Por eso volvió a exhortar a los empresarios del sector petroquímico nacional a que le propongan los cambios legales necesarios para dinamizar esta industria, y se comprometió a presentarlos como iniciativa de ley ante el Congreso.

Luego de hacer un recorrido por la planta, en el que siempre estuvo rodeado por unos 10 elementos del Estado Mayor Presidencial, se quejó de que el sector petroquímico nacional estuvo dejado a un lado durante muchos años, y felicitó a los dueños de Mexichem, porque confían en el país pese a los dichos, dimes y diretes.

Aprovechó para insistir en que este año su prioridad será lograr la recuperación económica y que ésta no sólo sea en los números, sino también la puedan sentir las familias mexicanas en sus monederos y en sus bolsillos.

Anunció que durante 2010 su gobierno destinará a la modernización de las plantas de Pemex-Petroquímica casi 5 mil millones de pesos; es decir, cuatro veces más que lo otorgado en 2006.

Ante empresarios y empleados de la planta, prometió aplicar esquemas modernos, rentables, creativos para poner a esta industria a la vanguardia e incrementar la producción no sólo de Pemex, sino también del sector privado, que es la fuente de crecimiento en el mundo en este momento.

El gobernador de Veracruz, el priísta Fidel Herrera Beltrán, le había planteado antes que es urgente aplicar la primera parte de la reforma energética para lograr la reactivación del complejo petrolero de Pajaritos, ubicado en Coatzacoalcos.

Calderón expresó su coincidencia en incrementar el margen de rentabilidad de ese complejo petrolero, pero señaló que primero se necesita encontrar un esquema donde todos puedan ganar: trabajadores, gobierno y sector petroquímico.

Los maestros

Cuando faltan más de cinco meses para la elección de gobernador, Calderón y Herrera Beltrán se saludaron mutuamente resaltando sus respectivos grados de maestro, y se dispensaron un trato amable.

Un día después del pastelazo dado por el presidente a Miguel Angel Yunes, uno de los aspirantes a la candidatura del PAN al gobierno del estado, Calderón pareció dar un toque de promesa electoral a su discurso cuando señaló que tenía un compromiso personal con los veracruzanos, sobre todo con los más pobres.

Ante la visita, Herrera Beltrán no perdió la oportunidad para recordar su eslogan –utilizado aquí como bandera de la guerra sucia entre precandidatos de PRI y PAN– para declararse aliado de su invitado panista.

En Veracruz vamos bien, y viene lo mejor, porque vamos a continuar apoyando al gobierno del presidente Calderón, expresó el priísta. Añadió que así honraba a los héroes de 1810 y 1910.

En su alocución, Calderón hizo una pausa cuando un joven que se encontraba entre el público –quien afirmó ser estudiante de derecho– se puso de pie para solicitar una beca al gobernador.

La respuesta de Calderón fue que hay programas de los gobiernos federal y estatal para todos los niveles educativos.