Arzobispos presentes en el primer Congreso Nacional de Sacerdotes precisaron que el narcotráfico es el cáncer de América Latina y que su incremento, así como los narconegocios que se derivan de su actividad, han trastocado valores y alterado incluso la actividad económica, pues el dinero ilícito de estas actividades incide en corrupción moral.

Los prelados resaltaron que en este contexto la legalización del consumo de drogas no es la solución para terminar con este flagelo, debido a que se ha constatado que en las naciones en donde se ha adoptado esa medida el número de adictos ha crecido en lugar de disminuir.

Lo anterior fue expresado por el arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, Óscar Rodríguez Maradiaga; el obispo de Orizaba, Marcelino Hernández, y el arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, quienes resaltaron que es necesario combatir frontalmente el problema de las drogas con una estrategia conjunta que no se limite al uso de la fuerza policiaca.

A lo que se llega es que se trunca la juventud y mueren; (el problema) tiene que combatirse con todas las fuerzas posibles y no ceder a este flagelo. En México se ataca muy duramente, es una guerra, pero no deben ceder, porque si se claudica no tendremos futuro para la juventud, ni los valores que van a fortalecer la familia, dijo Rodríguez Maradiaga, quien es también presidente de Cáritas Internacional.

Expuso que aunque exista temor entre la población, se debe denunciar el ejercicio de estas actividades, porque este flagelo puede acabar con estados completos, con países enteros; cuando esto está minando y empieza a comprar dirigentes, policías, ejércitos, ya no hay manera de detenerlo, es sumamente grave.

En el encuentro que se lleva a cabo en Acapulco, Rodríguez Maradiaga también se refirió a la situación en Haití. Habló también de las labores que despliega en la zona Cáritas Internacional, con la federación de los 162 países que la integran.

Tendremos que promover el discurso de las adopciones, dijo en relación con los miles de huérfanos haitianos, y la solidaridad que se espera de todos los países.