Llamarse El Chapo de Sinaloa no le ha creado ningún problema, no obstante que en su recorrido por las carreteras de la República Mexicana se topa seguido con retenes.

En entrevista con La Jornada el popular cantante afirmó: Es más, me preguntan mi nombre y los uniformados me piden un disco autografiado; saben muy bien quién soy.

El Chapo de Sinaloa es hoy una garantía de buenas entradas en los bailes gruperos, como el del pasado diciembre en la Feria de Querétaro, donde rompió récord de asistencia al reunir a 50 mil seguidores de la música de tambora y la cochi.

Con ocho discos grabados en su trayectoria profesional, ha ganado todos los premios importantes de la industria, incluyendo el Grammy en la categoría mejor disco banda 2008. Sus ventas han alcanzado varios discos de oro y su show es uno de los más atractivos para el público. Siguiendo la ruta de la música de banda, su jaripeo alborota multitudes.

En un balance de 2009, dijo que el disco Para siempre y la gira para promocionarlo por México y Estados Unidos no podría ser mejor. La mayoría de la gente sabe que los míos son 25 años de lucha, no de éxito; pero sí de éxito en esta carrera maravillosa, que es lo que más disfruto.

Con mi vida podría hacer una película, ya que es una historia para enseñarle a la juventud o a quienes desean emprender una carrera, cómo empecé con esto, porque vengo de una familia de músicos en mi natal Sinaloa. Soy El Chapo de Sinaloa.

Feeling grupero

Señaló que el ritmo y el canto los trae en la sangre, requisito básico, según él, para tener feeling grupero. Cuando canto siento un sinfín de emociones, entre ellas preocupación, porque me interesa que la gente siempre esté contenta y feliz; oírla corear en un concierto te provoca tantas reacciones, y yo siento las de los que están presentes.

Añadió que interpretar una canción puede ser muy importante para un artista, esa es la base del éxito, porque siempre he dicho que grabar discos no hace a un artista, sino el hacer éxitos, sólo eso genera frutos.

“Para mí, temas como Recostada en la cama, Para que regreses o Sentada en la puerta se han vuelto cada vez más importantes. Mi canción más trascendente, Recostada en la cama, yo no la quería grabar, y después nadie la quería tocar en la radio. Se fue abriendo camino a pesar de todo; creo que pesa mucho la palabra recostada. Creo que depende de cómo se interprete, esa palabra es normal. Todo se puede decir, pero hay que hacerlo con las frases adecuadas, con un mensaje elegante, conocido, esa el la forma como se maneja El Chapo”.

Cuando se refiere a él se nombra en tercera persona, cuando es a albures, groserías en las letras de los llamados temas pesados, expresó: “Poco podría comentar al respecto, pues cada quien tiene su alcance y talento para alcanzar el éxito, o para mantenerse en el gusto de la gente .

Yo nací para divertir a la gente y la música es para eso, es para los que tienen penas o para los que son felices. Nunca va a dejar de existir, pues es una necesidad de los seres humanos. La música es para formar, para educar, para divertir, para reír y para llorar. Claro que la gente va a los bailes para trastear, es decir, ha echar trago, pero eso sólo es un pequeño pretexto.

Sobre el éxito de algunos temas en los que se alienta cierta violencia contra la mujer, como ha ocurrido con la canción Las nalgadas, compuesta por Joan Sebastián he interpretada por Alejandro Fernández, dijo: Siempre hay alternativas ante la violencia y nunca será una alternativa golpear a una mujer. Yo no digo que en un momento dado yo no esté en circunstancias críticas en una relación, pues estas cosas son humanas, pero ojalá nunca se den, finalizó.