A partir de este año, las pruebas de paternidad, genéticas y de toxicología, así como los servicios de sicología y dictámenes siquiátricos que elabora el Servicio Médico Forense (Semefo) son cobrados cuando se requieran en juicios civiles, señaló su director, Felipe Takajashi.

La prueba más cara es la genética, con un costo de 15 mil pesos, con la ventaja, dijo en entrevista, de que existe absoluta confiabilidad en que no se beneficia a ninguna de las partes, son más baratas que en laboratorios particulares y el juez puede ordenar que sean gratuitas, dependiendo de la situación económica de quien requiera los estudios.

Indicó que desde este año el Semefo cuenta con esta nueva área de genética, donde normalmente, para determinar un resultado, se hacen por lo menos tres pruebas de precisión.

Aclaró que todas las solicitudes de pruebas genéticas hechas por jueces o salas penales no se cobran, sólo se solicita la cuota de recuperación cuando es un pleito entre particulares y un juez de lo familiar, por lo general, requiere los estudios para casos como el otorgamiento de la custodia de un menor o para determinar la paternidad del progenitor.

En lo que va del año, informó Takajashi, se han hecho muchas solicitudes de estas pruebas, pero hasta el momento no han presentado las fichas de depósito.

Apenas estamos poniendo en marcha el área de genética y la meta este año es realizar alrededor de 450 estudios, expuso.

Los estudios toxicológicos, como la determinación de consumo de drogas o alcohol tienen un costo actual de 2 mil 500 pesos, pero en realidad no son de gran demanda para procesos civiles, ya que el año pasado sólo procesaron 30 solicitudes.

Los estudios siquiátricos y sicológicos, que tienen un costo de 2 mil pesos, sirven usualmente, explica el especialista, para saber si la persona tiene la capacidad mental de saber o no lo qué hace.

El director del Semefo indicó que normalmente se hacen 800 estudios al año, cifra que ha aumentado alrededor de 15 por ciento.