A escala mundial son 72 millones los menores marginados de la enseñanza, dice en informe
Además, padecen algún grado de raquitismo, lo que afecta su capacidad de aprendizaje
generación perdidade niñosFoto Ap
Miércoles 20 de enero de 2010, p. 35
En el mundo todavía hay 72 millones de niños sin acceso a la escuela, y la debacle financiera puede traer en consecuencia el surgimiento de una generación perdida
, advirtió la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Durante el lanzamiento de su informe en la materia, el organismo señaló que en México hay más de un millón 300 mil jóvenes que se ubican en el índice de penuria y marginación
de la enseñanza.
Destaca que 13 por ciento de los niños mexicanos padecen raquitismo moderado y grave
, con efectos irreversibles
, lo que afecta su capacidad de aprendizaje y les acarrea daños a largo plazo
, como un desarrollo cognitivo menor y la terminación de estudios a un nivel de enseñanza inferior.
El estudio precisa que en México todavía hay 109 mil menores sin escolarizar. Además, 11 por ciento de quienes tienen entre 17 y 22 años –esto es, un millón 324 mil 393, de un total de más de 12 millones– están en la penuria de educación y la marginación en la educación (PEME)
, un nuevo instrumento de medición de la UNESCO que identifica a los jóvenes que tropiezan con limitaciones extremas
en cuanto a oportunidades de enseñanza. Lo anterior, en razón de que tienen menos de cuatro años de estudio y carecen de los conocimientos básicos en lectura, escritura y matemáticas.
El informe Seguimiento de la educación para todos en el mundo 2010: Llegar a los marginados, que evalúa los progresos realizados rumbo al cumplimiento de las seis metas en el ramo que más de 160 países –entre ellos México– se comprometieron a cumplir, focalizó sus observaciones en los impactos de la recesión económica mundial.
En esa óptica, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, alertó que la crisis financiera puede traer cambios radicales
, ya que la caída presupuestal de los gobiernos y el aumento del desempleo suponen una grave amenaza
para el desarrollo y la educación.
El informe pone el caso de México como uno de los ejemplos de la disparidad o desigualdad
. En Chiapas –señala–, más de 25 por ciento de los jóvenes tienen menos de cuatro años de instrucción, lo que los ubica en la penuria de la educación
. En contraste, en el Distrito Federal el promedio es de más de 10 años de estudio, y sólo 3 por ciento de la población de entre 17 y 22 años tiene menos de cuatro años de escolarización.
Asimismo –dice–, los niños pertenecientes a 25 por ciento de las familias más ricas obtienen puntuaciones en matemáticas entre 25 y 30 por ciento más altas que las de aquellos provenientes de 25 por ciento de las familias más pobres. Y las mujeres que hablan una lengua indígena tienen 15 veces más posibilidades de ser analfabetas que las que hablan español.
No obstante, México, junto con la República Bolivariana de Venezuela, Chile, Santa Lucía y Trinidad y Tobago se sitúa entre las naciones de América Latina y el Caribe que están en vías de lograr las cuatro metas de la educación para todos más fácilmente cuantificables, como la enseñanza primaria universal.
En la región latinoamericana y caribeña, 16 por ciento de los menores de cinco años tienen raquitismo grave o moderado, lo que significa tener una estatura insuficiente respecto a la edad, debido a la insuficiencia de nutrientes. Alertó que 27 de cada mil niños nacidos en la zona morirán antes de haber cumplido cinco años.
Asimismo –señala–, en América Latina hay alrededor de 3 millones de niños y 2 millones de adolescentes sin escolarizar. Estima que unos 36 millones de personas carecen de las competencias elementales en lectura, escritura y cálculo.
Sobre la situación a escala mundial, el informe ofrece datos no menos desgarradores: 175 millones de niños afectados por la malnutrición; 72 millones de infantes sin escolarizar y, si todo sigue igual, en 2015 habrá 56 millones sin escuela y 759 millones de analfabetas. El déficit de financiamiento para alcanzar los objetivos de la educación para todos es de 16 mil millones de dólares anuales.
Montañas de recursos para estabilizar bancos
Esto, en un contexto en el que los países “ricos y las instituciones financieras internacionales han tergiversado el apoyo prestado a las naciones en desarrollo (…) Han desplazado montañas de recursos económicos para estabilizar sus sistemas bancarios y proteger sus infraestructuras socieconómicas vitales, pero han prestado una ayuda muy modesta a los pobres del mundo”.
Así, advierte que son los niños de los países pobres los que pagarán el hundimiento de los sistemas bancarios occidentales, viéndose privados de una enseñanza que les permita salir de la pobreza
. Se trata de una generación perdida de niños
, cuyo proyecto de vida está en peligro por no haberse protegido su derecho a la educación.