Tres miembros del cártel del Golfo fueron detenidos por militares en Boca del Río, y entre ellos figura Juan Carlos Tarabay Castillo, El 20, presunto auditor y supervisor de la compra-venta de droga en Puebla, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo, cuyo jefe inmediato es Miguel Ángel Treviño Morales, importante jefe de Los Zetas, junto con Heriberto Lazcano, por quienes se ofrecen millonarias recompensas en México y Estados Unidos.

Según dio a conocer la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un comunicado, Tarabay Castillo también fue responsable del cártel del Golfo en la Comarca Lagunera de Coahuila, y se le responsabiliza de matar a Mario Cruz Espinoza Lobato el 19 de septiembre de 2007 en el condado de Del Río, Texas; así como a Miguel Ángel Puch de la Cruz, comandante de la Policía Municipal de Benito Juárez, Quintana Roo, entre otras víctimas.

Con él fueron detenidos Jaime Cifuentes Márquez y Desiderio Jiménez Rivera, y en la operación también se incautaron dos armas largas, una corta, tres granadas de fragmentación, 3 millones 512 mil pesos, 33 mil dólares, tres vehículos, vestimenta tipo militar, un chaleco antibalas, documentación y equipo de cómputo y comunicaciones. La Sedena no aclaró si los tres presuntos delincuentes fueron capturados la madrugada del martes tras un tiroteo con rivales y el posterior enfrentamiento con elementos militares y de la Marina que los persiguieron sobre el bulevar costero Manuel Ávila Camacho y otras vialidades de Boca del Río, como aseguraron testigos presenciales.

En el incidente –según la misma versión– dos personas también resultaron heridas; una de ellas es el empresario Luis Fernando Locurtois Ortega, de 40 años; además de que cientos de casquillos percutidos y varios cargadores vacíos de los fusiles R-15 y AK-47 de los presuntos delincuentes quedaron esparcidos por las calles, mientras la fachada del hotel Holiday Inn recibió más de 60 impactos y dos vehículos también fueron alcanzados.

Durante otra operación militar efectuada en Tijuana, Baja California, fue capturado Héctor Rodrigo Socky Martínez (lugarteniente del recién aprehendido Teodoro García Simental, El Teo), a quien las autoridades describieron como un ex policía municipal y ex escolta de los hijos de Jesús Blancornelas, el extinto periodista y director del semanario Zeta que sobrevivió a un atentado atribuido al cártel de los Arellano Félix.

Fuentes oficiales dijeron que Socky Martínez tenía el cadáver de un sujeto en la tina de baño de la casa de seguridad ubicada en el ex ejido Mariano Matamoros, donde también fueron detenidos Mónica Paniagua Parra y Guillermo Aurelio Mendívil Ríos, y se incautaron diversas armas y 115 kilos de mariguana.

Ayer se reportó además el asesinato de al menos 32 personas en varias entidades, siete de las cuales corresponden a Sinaloa: seis de Mazatlán, entre ellas tres cuyos cadáveres componían la letra H, y el policía municipal de Ahome José Luis Covarrubias Bonilla, cuya ejecución se consumó luego de que una veintena de sujetos lo levantó la noche del lunes.

Del total de víctimas nueve se reportaron en Sonora e incluyen a cinco jóvenes que Notimex identificó como María de los Ángeles Balaguer, Natalia Martínez Morales, Víctor Alonso Valenzuela Morales, José Izaguirre Arredondo y Eduardo Daniel López Hernández, cuyos cadáveres aparecieron en el municipio de Cajeme semienterrados en una fosa clandestina.

Del resto de asesinatos ocho fueron perpetrados en Chihuahua, cuatro en Guerrero y dos en Michoacán. La víctima restante, Nestora Santiago, era una comerciante que apareció muerta en Celaya, Guanajuato, y junto a su cadáver había una cartulina con amenazas de muerte contra los empresarios que no paguen cuotas al cártel del Golfo.

Andrés Morales, Antonio Heras, Javier Valdez, Irene Sánchez, Ulises Gutiérrez, Rubén Villalpando, Sergio Ocampo, Ernesto Martínez y Carlos García, corresponsales; con información de Jesús Aranda, reportero