La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que con la muerte del periodista José Luis Romero, reportero del noticiero radiofónico Línea Dorada, en Los Mochis, Sinaloa, se elevó a 59 la lista de comunicadores asesinados en el país y ocho desaparecidos, de 2000 a la fecha. También en ese periodo han ocurrido siete atentados con explosivos a instalaciones de medios de comunicación.

La CNDH deploró este crimen e hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que realicen acciones efectivas que garanticen el ejercicio periodístico y esclarezcan los crímenes. Exigió a las autoridades dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.

En un comunicado de prensa la CNDH invitó a los medios de comunicación para que junto con este organismo nacional den a conocer acciones tendientes a prevenir y evitar las agresiones contra periodistas, así como para que se haga justicia y no queden en la impunidad los homicidios y agravios contra periodistas.

Pidió a las autoridades que asuman a plenitud su responsabilidad de respetar y hacer respetar el derecho a la libertad de expresión.

Por otra parte, la CNDH informó también que recibió una queja presentada por la señora Evangelina Gutiérrez González, por la desaparición de su esposo Ernesto Gálvez Ocaranza, presuntamente secuestrado hace 18 meses en Jalisco, y a la fecha permanece en calidad de desaparecido.

Los familiares de Gálvez Ocaranza manifestaron a la CNDH que el probable responsable del ilícito que se encontraba arraigado fue dejado en libertad por la autoridad judicial, pese a que había elementos de sospecha para ampliar el plazo de esa retención.

La señora Gutiérrez González relató a la CNDH las acciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia del estado de Jalisco que pudieran derivar en posibles violaciones a los derechos humanos.

La CNDH indicó que ya se solicitó a la Procuraduría de Justicia de Jalisco y a la comisión estatal de derechos humanos de esa entidad los informes de las diligencias realizadas con la demanda y queja del caso”.

Los familiares del desaparecido expusieron a la CNDH la negligencia, corrupción e impunidad con la que la autoridad judicial actuó en la investigación de su caso. Precisaron que sólo ha sido detenida una mujer, presunta cómplice del secuestro.