Tras el acuerdo con Gobernación confía en que le aprueben una partida presupuestal extra
Se debe consensuar con partidos para evitar suspicacias en el manejo del padrón, dice consejero
Lunes 18 de enero de 2010, p. 8
Una vez alcanzado el acuerdo general con la Secretaría de Gobernación sobre la fusión
de la cédula de identidad con la credencial para votar con fotografía, el Instituto Federal Electoral (IFE) se abocará a los detalles legales, financieros y técnicos que permitan la firma del convenio correspondiente.
En el IFE no descartan que de esta segunda fase de pláticas se pudiera derivar la aportación de partidas extraordinarias al organismo para financiar la sustitución de credenciales.
Aun cuando valora la importancia del principio de acuerdo alcanzado con Gobernación, el consejero electoral Marco Antonio Baños subraya que la ruta óptima para el país sería que el Congreso de la Unión promoviera reformas a la Constitución, la Ley General de Población y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Mientras tanto, asume, la vía del convenio es una buena salida de transición al tema.
Más allá de la ruta que posteriormente se decida, Baños advierte que existen temas técnicos y financieros que deberán atenderse al momento que se complementen los alcances del convenio. Uno de los más importantes detalles técnicos
que se avizoran bajo el esquema alcanzado es cuál de las dos instancias levantará los datos biométricos de los ciudadanos para la base del Registro Nacional de Población y que se añadirían a la credencial de elector.
Una posibilidad es que estos datos se levanten en los módulos del Registro Federal de Electores, mediante un trabajo de colaboración entre ambas partes. Sin embargo, en la política mexicana esto podría desatar muchas suspicacias, porque se especula que Gobernación pudiera acceder al padrón
, indica Baños.
En este sentido, agrega el consejero, se requeriría la discusión con los partidos políticos a fin de consensuar con ellos cuál sería la vía ideal para el levantamiento de los datos biométricos y cual el sustento legal y técnico para que esto suceda.
Otro de los temas a discutir entre el IFE y Gobernación son los plazos de la renovación de las actuales credenciales de elector, por las nuevas que se elaborarían tras la firma del convenio. Baños considera que, operando a su capacidad total, esta sustitución podría llevarle al IFE alrededor de tres años.
Agrega que en la actualidad, con la operación de 849 módulos del Registro Federal de Electores, se realizan 130 trámites diarios, pero eso no equivale a la capacidad que tiene el IFE, pues ésa es la demanda actual en tiempos no electorales.
El consejero estima en 250 los trámites que podría realizar cada módulo, además de que se tiene la posibilidad de ampliar la estructura de módulos a más de mil, como se realiza cuando están por cerrarse los plazos de actualización del padrón en años electorales.
Baños considera que Gobernación no tendría ahora la infraestructura necesaria para hacer este proceso en menor tiempo.
Subraya que independientemente de los términos en que se firme el convenio, el IFE ya logró alcanzar sus dos prioridades que tenía en las pláticas con Gobernación: que la credencial para votar fuera la única identificación oficial vigente en los comicios de 2012, y mantener el control de la base de datos del padrón electoral.