Cuernavaca, Mor., 17 de enero. Entre 20 y 30 por ciento de los agremiados de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Morelos han abandonado la entidad tras los operativos policiaco-militares realizados en los fraccionamientos Limoneros y Altitude el 11 y el 16 de diciembre pasados (en el primero se detuvo a 40 supuestos narcotraficantes y en el segundo murió Arturo Beltrán Leyva, El jefe de jefes), así como por la inseguridad en el estado, afirmó el dirigente local del organismo empresarial, Juan Carlos Salgado Ponce.

Sostuvo que miembros de la Coparmex han emigrado a otros estados, inclusive al Distrito Federal, cuando antes era a la inversa, y muchos a Puebla. Agregó que los peligros del combate al narcotráfico se han sumado la delincuencia común: No vemos vigilancia en las calles. Lo hemos exigido, pero las autoridades no hacen caso.

Salgado Ponce también reprobó que en Altitude murieran dos civiles y una persona resultara herida. “Es lamentable que no haya labor de inteligencia. Todos vimos en televisión que durante el operativo en Altitude había coches transitando. No hubo capacidad para ponerse de acuerdo”; las acciones militares se realizaron de manera salvaje, como si no hubiera tecnología y las autoridades castrenses deben responder por estos hechos, sostuvo.

Mientras, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, Fausto Gutiérrez Aragón, confió en que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos demandará a las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional que se indemnice a familiares de dos civiles que murieron, Patricia Terroba e Ignacio Aguilar, y a los de Francisca Paz, quien resultó lesionada.