Unos 21 mil vehículos de carga del país, que representan 30 por ciento de los afiliados a la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), están parados debido a que las empresas no podrán absorber los aumentos en el precio del diesel, los costos del peaje y las consecuencias de los movimientos en el tipo de cambio.

El presidente del organismo, Juan Carlos Muñoz Márquez, indicó que desde principios de año los transportistas han aumentado sus tarifas hasta en 25 por ciento ante la imposibilidad de las compañías de absorber los incrementos en insumos.

En lo que va de la administración de Felipe Calderón el precio del combustible ha subido 44.56 por ciento, al pasar de 5.70 pesos por litro a 8.24 pesos a partir del primero de enero de este año. El diesel es usado por casi 80 por ciento del autotransporte de carga y de pasajeros, flotas pesqueras y en el sector agrícola.

También los peajes en carreteras aumentaron en distintos porcentajes, pero principalmente a consecuencia del alza del impuesto al valor agregado (IVA).

Muñoz Márquez afirmó que las empresas transportistas incrementaron sus tarifas entre 20 y 25 por ciento desde principios de año, como reflejo del aumento en el precio del diesel de los últimos dos años.

Estamos en un punto en que tenemos que recuperarnos por todo el efecto de los peajes, aumentos en el precio del diesel, casetas, devaluación, crisis. Es un acumulado el que traemos, subrayó.

Indicó que la Canacar no puede pensar ya si el comercio será afectado por el alza en las tarifas del transporte de carga, sino que busca la sobrevivencia de las empresas. Hay compañías que tienen camiones parados; las empresas están quebrando y se cancelan puestos de trabajo, advirtió. El problema vendrá cuando haya desabasto de transporte; entonces sí se afectará el comercio nacional, alertó el dirigente de la Canacar.

Abundó que unas 21 mil unidades de todos los sectores del transporte de carga en el país no están en circulación, lo que significa una merma de 30 por ciento de los 70 mil vehículos afiliados a la Canacar.

El dirigente empresarial manifestó que el gremio no busca subsidios gubernamentales, solamente que las autoridades premien a la formalidad y no a la informalidad.