Torreón, 17 de enero. Sufrió durante 93 minutos, no pudo desplegar su futbol en el primer tiempo y le anularon dos goles en el segundo, uno de ellos lícito, pero el Santos Laguna pudo sobrevivir y logró un 3-2 ante Morelia en la última jugada del partido, disputado ante un casi lleno nuevo estadio Corona.

Daniel El Hachita Ludueña, quien tuvo una inspirada tarde, cobró un tiro de media distancia y envió un pase al segundo palo, directo a la cabeza de Oribe Peralta. El delantero se elevó y conectó para alegría de la afición santista y de su entrenador, Rubén Omar Romano, quien sumaba 22 partidos sin triunfo en la liga mexicana.

Hasta entonces, el cuadro de la Comarca Lagunera había padecido un encuentro que parecía imposible de controlar. El primer tiempo transcurrió fiel al libreto de las tradiciones futboleras: el local, con vocación ofensiva y decidido a realizar el desgaste, mientras el vistante, Monarcas, lo esperaba y apostaba a contragolpes, pequeños espacios o errores del rival.

Fuera de un frustrado intento de Rafael Figueroa al minuto 19, habilitado por Ludueña, no hubo mayores emociones en la primera parte y todo intento de Santos se frustró en la cerrada defensa michoacana. Para peor, al minuto 31 el inmueble enmudeció cuando Elías Hernández lanzó el balón desde la izquierda y Luis Gabriel Rey, mejor cabeceador del cuadro visitante, pudo rematar cómodamente, sin marca alguna, para el 0-1. El balón fue a dar al ángulo superior derecho de la meta de Oswaldo Sánchez, quien estalló en furia contra sus compañeros.

El equipo lagunero duplicó el esfuerzo pero comenzó a fallar en los pases, en claro síntoma de desesperación. Ataques, pero también jugadas en mediocampo, se frustraron y quedaron en nada.

Sin cambios se fueron al descanso y, apenas iniciado el segundo tiempo, al minuto 48, Walter El Lorito Jiménez empató los cartones (1-1) a pase de Ludueña.

La alegría duró poco al equipo local, porque apenas dos minutos después Morelia aprovechó otro error para hacer el 2-1. En contragolpe, Elías Hernández recibió balón adelantado y centró para el chileno Hugo Droguett, quien en dos movimientos durmió la pelota y disparó a quemarropa, para dejar parado a Oswaldo Sánchez.

Morelia no perdió la calma y Santos estuvo cerca de hacerlo, porque el árbitro Juan Genaro Medrano le anuló dos anotaciones. La primera, al minuto 52, cuando Uriel Álvarez estaba adelantado al momento de definir, y la segunda, al 64, por supuesto fuera de lugar de Ludueña, quien sin embargo estaba habilitado.

No decayeron los albiverdes y tuvieron su recompensa, porque al 79 el recién ingresado Carlos Darwin Quintero hizo el 2-2, en el cierre de una jugada de esfuerzo colectivo. Ludueña había filtrado para Peralta y éste centró para el colombiano, quien definió con seguridad.

El final fue de nerviosismo para ambos equipos. Morelia cerró su defensa y aguantó los embates del Santos, mientras el equipo local trató por todos los medios de mantener la moral en alto y no darse por vencido.

En la última jugada del partido, Guerreros encontró la salida a su laberinto y el cuadro dirigido por Tomás Boy, en cambio, vio atónito cómo el duelo de la jornada uno se le escapó de las manos tras estar dos veces arriba en el marcador.

La próxima semana, Santos irá a casa de Indios y Morelia recibirá al América.