Moscú, 16 de enero. En lo que va de año, apenas dos semanas, se han registrado en Rusia cinco agresiones contra extranjeros por motivos xenofóbicos y de intolerancia racial, durante los cuales tres personas perdieron la vida y siete más resultaron heridas, denunció este sábado Aleksandr Brod, director de la Oficina Moscovita de Derechos Humanos (OMDH).

De acuerdo con los datos recabados por dicha organización no gubernamental, cuya tarea principal es hacer un seguimiento de este tipo de crímenes en el territorio ruso, los ataques tuvieron lugar en Moscú, San Petersburgo, Daguestán, Kaliningrado y Vladivostok, que son –junto con Chechenia y Nizhny Novgorod– los lugares con mayor violencia xenofóbica del país.

El año anterior, apuntó Brod, se cometieron en Rusia 215 agresiones contra ciudadanos extranjeros, con un saldo de 74 muertos y 282 heridos, una estadística de víctimas ligeramente mejor que la de 2008, que tuvo 120 muertos y 368 heridos.

Ideas xenofóbicas

Todo apunta a que en el presente año no se producirá una drástica reducción de crímenes de esta naturaleza porque los problemas económicos y sociales, la difusión de las ideas xenofóbicas y de rechazo a los inmigrantes, la falta de una indispensable labor educativa entre los jóvenes, además de otros factores negativos, constituyen el caldo de cultivo para las agresiones contra los extranjeros, lamentó el experto.

El director de la OMDH realizó estas declaraciones un día después de que la policía rusa comenzó a investigar al grupo neonazi local que colgó en Internet un video sobre el asesinato de un joven africano.

Hasta ahora, la policía ha podido determinar que la grabación –que apareció primero en una página web neonazi, con dominio .ws correspondiente a su registro en Samoa Occidental, estuvo disponible unas horas en Youtube y ayer mismo fue retirada– contiene imágenes de hechos reales y se corresponde con el asesinato de Solomon Attengo Gvadjo, un joven africano de 25 años, originario de Ghana.

El pasado 25 de diciembre, en San Petersburgo, Solomon Attengo fue atacado por varios cabezas rapadas (neonazis) y murió desangrado, tras sufrir una brutal golpiza y más de 40 puñaladas.

Un vocero de una organización que se hace llamar NS-WP (siglas que la policía identifica con el grupo neonazi nacional-socialismo y poder blanco), reivindicó, en el mismo video, el asesinato de Attengo.