Para convencer a la población de que la vacuna contra el virus de la influenza A/H1N no es riesgosa, el presidente Felipe Calderón recurrió a la ayuda de artistas como Carmen Salinas, Silvia Pinal y Jorge Ortiz de Pinedo, quienes ayer fueron inmunizados junto con él al inicar la campaña nacional en que se aplicarán 30 millones de dósis.

Con el telón de fondo de las acusaciones hechas por el epidemiólogo alemán Wolfgang Wodarg, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, contra la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber creado una alarma pandémica que favoreció a laboratorios farmacéuticos, Calderón y Philippe Lamy, representante del organismo en México, hicieron sus respectivas defensas de las estrategias seguidas en la lucha contra la nueva cepa.

En entrevista, el vocero rechazó que la OMS haya perdido credibilidad, y en varias ocasiones respondió a los reporteros que lo cuestionaban sobre el origen de estas críticas: pregunten a las personas que hicieron estas alegaciones, las cuales calificó de infundadas.

Primero, personal médico, embarazadas y enfermos crónicos

En tanto, el Presidente insistió en que la vacuna es segura; dijo que están disponibles 12 millones de dosis, y al términó del mes habrá 30 millones que es deseable aplicar a toda la población. Los primeros que la recibirán serán el personal médico y embarazadas, así como niños, diabéticos, obesos y quienes padecen enfermedades respiratorias crónicas.

En defensa de las medidas drásticas tomadas por su gobierno en abril del año pasado para evitar la propagación de la pandemia, Calderón afirmó que en esa época se decía que era un virus peor que el de la influenza aviar, cuya letalidad era de 70 por ciento, y en caso de confirmarse habrían muerto 20 millones de mexicanos.

Tres días después de que la OMS aceptó someter sus procedimientos al escrutinio de una comisión evaluadora externa –luego de las críticas de Wodarg–, Calderón insistió en que actuamos rápido, fuerte y bien para frenar el avance del virus. De hecho, reconoció a la gente que sin necesidad de persecución policiaca se disciplinó, dejo de ir a los sitios públicos y usó cubrebocas en el transporte colectivo.

Justificó la presencia en Los Pinos de artistas y gente de la sociedad más vulnerable, como definió a embarazadas, niños y personas con males crónicos, como una forma de decir a la gente que la vacuna es segura, no causa ningún daño y, al contrario, puede ayudarnos a todos a evitar una enfermedad que, si bien tenemos bajo control, también hay que decirlo, ha llegado a ocasionar muchos casos de muerte.

La campaña empezó con la vacunación del Presidente, su esposa, Margarita Zavala, y Luis H. Álvarez, así como los actores Susana Alexander, Julio Alemán, Mauricio Herrera, Jorge Ortiz de Pinedo, Silvia Pinal y Carmen Salinas, porque según el mandatario son gente apreciada, querida, creída que dará el ejemplo a los mexicanos.

Calderón expresó su inquietud porque se ha generado una falsa idea acerca de que la vacuna contra la influenza A/H1N1 no se debe poner, que es riesgosa y una serie de cosas que no son ciertas.

De la misma forma, el representante de la OMS en México explicó que en los países donde los medios de comunicación han informado sobre muertes de personas vacunadas, todas las defunciones han sido estudiadas y ninguna ha sido relacionada con el antígeno.

Al hacer un balance de las campañas de vacunación en el mundo, dijo que en 14 meses se han emprendido en más de 50 países y se ha inmunizado a más de 100 millones de personas.

Volvió a decir que México respondió de manera responsable y con mucha determinación a esta emergencia, mientras el secretario de Salud, José Ángel Córdova, sostuvo que cuando apareció el virus no estábamos desprevenidos ni a ciegas en relación con lo que teníamos que hacer.