El país más pobre del hemisferio enfrenta un peligroso vacío de seguridad y poder: expertos
La triste verdad es que nadie está hoy a cargo
, afirma Dan Erikson, de Diálogo Interamericano
Viernes 15 de enero de 2010, p. 22
Puerto Príncipe, 14 de enero. Desesperados haitianos convertían este jueves las calles cubiertas de escombros y los parques en hospitales improvisados y campamentos de refugiados ante la ausencia de una respuesta visible de las autoridades tras el terremoto del martes.
El sismo derrumbó el palacio presidencial, una serie de ministerios y la sede de la misión de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en este país caribeño, por lo que Haití, con 9 millones de habitantes y el país más pobre del hemisferio occidental, enfrenta un peligroso vacío de poder y seguridad, según expertos.
Mírennos. ¿Quién nos ayuda? Ahora, nadie
, dijo Jean Malesta, una estudiante de 19 años que fue la única sobreviviente del derrumbe de su edificio de departamentos en Puerto Príncipe.
Ella y decenas de otros damnificados yacían bajo una carpa que levantaron en el parque que se encuentra frente al derruido palacio del presidente René Préval, quien dijo no poder ocupar ni la sede oficial ni su casa particular.
Hasta ahora no nos han traído nada. Necesitamos agua, comida, refugio, todo, pero hasta ahora estamos solos
, agregó Malesta.
A diferencia de las situaciones tradicionales de desastre, tenemos pocos socios locales con los que trabajar, porque la mayoría de ellos sufrió la destrucción de sus edificios y están buscando a sus propios muertos y desaparecidos
, afirmó a la prensa Margaret Aguirre, alta funcionaria de International Medical Corps.
Los haitianos hacen lo que pueden para sobrevivir ante la ausencia de un liderazgo claro, dijo el experto en América Latina Dan Erikson, del grupo Diálogo Interamericano, con sede en la ciudad de Washington.
“La triste verdad es que nadie está a cargo de Haití hoy. Este vacío, sumado a la robusta respuesta del gobierno de Barack Obama, inevitablemente ha creado una situación en la que Estados Unidos será quien tome las decisiones de facto en Haití”, afirmó.
Finalmente encontré a mi prima
, afirmó Jean-Lionel Valentin, quien señaló un cuerpo cubierto con una sábana. Pero ahora nadie me quiere ayudar a transportarla, los taxis intentan cobrarme una fortuna y voy a tener que dejarla de nuevo aquí
, explicó.
El hospital central de Puerto Príncipe resultó tan dañado por el terremoto que ninguna de sus instalaciones se puede utilizar. Dos médicos haitianos se reparten, exhaustos, entre las decenas de heridos que han invadido el recinto del centro médico y esperan ayuda, acostados en el suelo o en colchones recuperados del hospital.
Les damos calmantes y los hidratamos con suero. Algunas heridas las suturamos pero por ahora no tenemos cómo hacer nada más con los más graves
, se lamenta el doctor Givenson Foite.
Médicos sin Fronteras informó que, en condiciones normales, los hospitales de Puerto Príncipe tenían capacidad de atender a apenas 100 pacientes a la vez, debido a la pobreza del país.
No tenemos cómo operar, nada funciona. Hay que amputar a numerosas personas si queremos salvarles la vida
, explicó Foite. Hubo doctores muertos y la escuela de enfermeras se derrumbó. Sabemos que muchos profesionales fallecieron. Otros están atendiendo a sus familias o a sus vecinos cerca de sus casas
.
Grupos de mujeres que durmieron en la calle durante la noche cantaban canciones tradicionales en la oscuridad y oraban por los miles de muertos.
Internet y la tragedia
En una imagen con un trasfondo azul, una niña vestida de blanco se acurruca contra su padre y mira tímidamente a la cámara. A su lado, su hermano apenas más grande y su madre. Todos vestidos con pompa para la foto de familia.
Pero, debajo de la fotografía familiar, el desgarrador pedido de una tía de los niños que desde Estados Unidos clama por hallar a la familia, que está entre las miles de personas desaparecidas en Haití.
Mi hermana, su marido y estos dos niños... ¡Por favor ayúdenme a encontrarlos para que mi madre y yo podamos dormir de noche!
, reza el mensaje en la página online abierta por CNN.
En menos de 48 horas desde el sismo, la pizarra digital de personas desaparecidas de CNN ha pasado las 200 páginas, cada una de ellas con casi 12 fotografías de personas que buscan localizar a sus seres queridos.
Algunas fotos traen buenas noticias. Encima de las imágenes de César Blum, de 45 años, gerente de telecomunicaciones de Puerto Príncipe, aparece la palabra ENCONTRADO
, en mayúsculas, que revela la alegría de su familia.
Pero la mayoría tienen peticiones que buscan ayuda para ubicar a los parientes desaparecidos o piden auxilio desde el propio Haití.
“Mi hija, Chelsey, es una estudiante de doctorado de Fulbright en Haití. Necesitamos que nos ayuden a localizarla. Habla creole y estaba en Puerto Príncipe”, escribió una madre desde Illinois.
La esposa de mi cuñado, Emily Senson-Rejouis, sobrevivió al sismo en el edificio de la ONU y pudo volver a su hotel
, escribió otra persona apurada.
Un grupo llamado Los Extraordinarios comenzó un sitio similar para utilizar la fortaleza de la gente y poder así ayudar a ubicar e identificar utilizando pocos minutos de tu tiempo
.
En ese sitio (beextra.org/haiti), los usuarios pueden colocar fotografías de personas desaparecidas. A partir del viernes el sitio cotejará las fotos enviadas con aquellas provenientes desde Haití.
El nombre de tíos, tías, hermanos, parientes y amigos son agregados en una página de Facebook con más de 16 mil miembros, denominada Grupo de Facebook de Haitianos más Grande.