Enfermeras y bomberos se ofrecen como voluntarios para viajar a esta nación
Pide a Bush y Clinton encabezar los esfuerzos de recaudación de recursos para la asistencia
Viernes 15 de enero de 2010, p. 19
Nueva York, 14 de enero. El presidente Barack Obama anunció este jueves un fondo inicial de 100 millones de dólares para financiar los esfuerzos de ayuda y rescate en Haití, mientras esa comunidad en este país, organizaciones humanitarias, atletas, artistas, enfermeras y bomberos voluntarios intensificaron sus labores para ofrecer algún tipo de alivio ante el desastre causado por el sismo que sacudió a esa isla el martes.
No serán abandonados, no serán olvidados. En ésta, su hora de mayor necesidad, Estados Unidos está con ustedes
, declaró Obama desde la Casa Blanca. El primer presidente afroestadunidense se dirigió a la primera república africano-americana del hemisferio. Es importante que todos en Haití entiendan esto: llegarán más equipos de búsqueda y rescate estadunidenses, más alimento, más agua, más doctores, enfermeras y paramédicos
.
Estados Unidos está en proceso de enviar 5 mil 500 efectivos, incluidos marines, con cientos de equipos de civiles, informó el Pentágono, y el Comando Sur ya tomó el control del aeropuerto.
Obama y sus comandantes navales informaron que el hospital flotante militar USS Comfort está por zarpar hacia Haití, y hoy llegará un portaviones. También se dirigen a la zona tres buques anfibios (con marines). Aviones militares de transporte, helicópteros y más personal están en ruta, todos bajo el Comando Sur.
Los primeros contingentes de trabajadores de rescate y asistencia ya trabajan en Haití
, dijo el jefe de la Casa Blanca, quien detalló una serie de acciones para preparar el envío y la entrega de asistencia inmediata y para los próximos meses. Subrayó que giró instrucciones a su gobierno en cuanto a que la asistencia para Haití es prioridad. Afirmó que trabajará en conjunto con la ONU y países de la región.
Pero aunque el gobierno estadunidense en este momento encabeza las operaciones en Haití, también insiste en que todo lo está coordinando, y que es por solicitud del gobierno haitiano y de la ONU. Dada la larga y triste historia de Estados Unidos en esa isla a lo largo del último siglo, los funcionarios del gobierno de Obama subrayan una y otra vez que las decisiones sobre la isla son tomadas por el gobierno haitiano. Pero en los hechos, por lo menos por ahora, Estados Unidos ha asumido el control de la respuesta internacional a este desastre.
Algunos observadores señalan que Obama y sus asesores hacen todo lo posible por marcar un contraste con el gobierno de George W. Bush en su respuesta a desastres naturales. A cada momento la Casa Blanca y su equipo hablan de una respuesta veloz y agresiva
al desastre. El gobierno de Bush fue criticado por su titubeante y limitada respuesta inicial al tsunami en Asia, y más que todo, su respuesta lenta y desastrosa tras el paso del huracán Katrina en este país. Las primeras instrucciones de Obama fueron una hora después de ser notificado del desastre al pedir que su gobierno iniciara preparativos para responder.
Sin embargo, hoy se reveló que Obama pidió a los ex presidentes George W. Bush y Bill Clinton encabezar los esfuerzos de recaudación de fondos de asistencia para Haití entre el sector privado, tanto para el corto como el mediano plazo.
La Organización de Naciones Unidas informó que sus fuerzas de mantenimiento de paz habían reasumido los patrullajes, pero confirmó que por lo menos 19 cascos azules y 13 de sus trabajadores civiles murieron. Además, no ha logrado ubicar a casi 200 miembros de su personal, incluido el jefe de misión, Hedi Annabi.
En tanto, los inmigrantes haitianos en este país continúan angustiados por la falta de noticias de familiares. Iglesias y centros comunitarios continuaron operaciones de 24 horas para apoyarlos. Obama envío al vicepresidente Joe Biden a reunirse con la comunidad haitiana en Miami, y en Nueva York se establecen mecanismos de enlace para ayudar en la localización de personas en Haití. Según el censo reciente, unos 535 mil haitianos viven en Estados Unidos.
El gobierno suspendió los procesos de deportación de por lo menos 30 mil haitianos, para que éstos y sus familias se dediquen a trabajar y apoyar a sus comunidades de origen. Muchos haitiano-estadunidenses buscan la forma de regresar a la isla para localizar familiares y para sumarse a los esfuerzos de rescate.
Diversas organizaciones sociales recaudan fondos para enviar asistencia de todo tipo. Voluntarios, entre bomberos de Los Ángeles, Nueva York y otras ciudades se preparan para viajar a la isla lo más pronto posible. Más de tres mil enfermeras del sindicato de National Nurses United ya han informado su voluntad de ir a Haití, mientras el sindicato siderúrgico (USW), entre otros, recaudan fondos. Richard Trumka, presidente de la central obrera AFL-CIO declaró que se está enviando un equipo de sindicalistas para evaluar la situación, y trabajan con sindicatos en la República Dominicana y otros países para apoyar a sus contrapartes en Haití.
El equipo de beisbol de los Yankees de Nueva York anunció la donación de medio millón de dólares para tareas de rescate, y atletas profesionales haitianos y caribeños también han otorgado apoyo financiero.