Ecatepec, Méx., 14 de enero. El retraso de cinco meses en la construcción del carril confinado del Maxibus (autobuses articulados que circularán de Ciudad Azteca a Tecámac) ha dejado pérdidas por 45 millones de pesos a las 13 empresas concesionarias del proyecto que integran el grupo Transmasivo, reveló Genaro Rosalino García, presidente del consejo de administración del corporativo.

Explicó que Transmasivo tiene 63 unidades listas para entrar en operación, en las que se invirtieron 300 millones de pesos, pero por la negligencia de las autoridades de la Junta Local de Caminos, dependiente de la Secretaría de Comunicaciones mexiquense, la culminación de las obras se ha retrasado en dos ocasiones.

Anunció que demandará por incumplimiento de contrato a las autoridades estatales para obligarlas a terminar el carril confinado y pagar daños y perjucios.

Precisó que han tenido pérdidas de 9 millones de pesos mensuales durante los cinco meses de retraso, debido principalmente a que los autobuses articulados –con capacidad para 160 pasajeros cada uno– requieren servicio y mantenimiento, combustible y asistencia técnica, además del salario de los operadores.

La construcción del carril confinado va a paso lento: de los 16 kilómetros de Ciudad Azteca a Tecámac sólo han concluido entre tres y cuatro, denunció Rosalino García.

Mencionó que la apertura del corredor Ciudad Azteca-Tecámac estaba programada para el 22 de agosto pasado; luego se retrasó para el 28 de noviembre y actualmente no hay fecha.

En abril de 2009 el gobierno del estado de México otorgó a Transmasivo la concesión para operar por 30 años este sistema con autobuses articulados.