Frente al escenario de crisis económica que afecta a la ciudad de México, los microcréditos para el autoempleo se han convertido en una alternativa viable para reactivar la economía familiar, afirmó la secretaria de la Comisión de Fomento Económico de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Claudia Elena Águila.

En entrevista, la legisladora perredista manifestó que estos esquemas de apoyo creados por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) están ayudando a la gente que no es sujeta de créditos bancarios –por no tener empleo o propiedades– y que quiere obtener ingresos para su manutención, como, por ejemplo, mediante la venta de colchas, ropa y zapatos por catálogo, o bien vía la elaboración de chocolates, artesanías o manualidades.

Hay mucha creatividad entre los capitalinos. Sobre todo en las épocas de crisis, nada más necesitan un empujoncito, y es aquí donde entran en acción esos microcréditos, agregó.

Resaltó que uno de los principales logros para este año en cuanto a este programa es que se logró aumentar, en casi 20 millones de pesos, los recursos para su operación, con lo cual se beneficiará a un mayor número de capitalinos.

Con base en datos oficiales, mencionó que mientras el año pasado se ayudó a poco más de 14 mil habitantes del Distrito Federal con créditos de 3 mil pesos, para este 2010 se incrementarán hasta 22 mil. No obstante, se pronunció por incrementar el préstamo base, de 3 mil pesos, pues se mantiene en el mismo monto desde 2002, año en que se empezó a aplicar esta acción de gobierno.

Remarcó que para poder acceder esos apoyos los requisitos son pocos: comprobante de domicilio y credencial de elector, además de que las tasas de interés son mucho muy bajas a las que imperan en el sistema bancario nacional.

Asimismo, puntualizó que los microcréditos no funcionan bajo el esquema de regalarle dinero a la gente, sino que se fomenta la cultura del pago, ya que para quienes pagan el préstamos inicial en las ocho quincenas que tienen de límite los acreditados, podrán solicitar un nuevo crédito por el doble de lo que inicialmente se les asignó.