Lo expresado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) respecto a que México es uno de los países con mayor deterioro en las condiciones de empleo para los jóvenes de 15 a 24 años de edad, corrobora que la afectación laboral de este sector es un problema estructural y no sólo coyuntural derivado de la crisis económica mundial, aseguró el sacerdote jesuita Carlos Rodríguez, coordinador del área de Procesos Educativos y Organizativos del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal).

Indicó al ser entrevistado, que para el gobierno federal la seguridad laboral de los jóvenes pareciera no ser prioridad, pues ni siquiera destina recursos a estrategias públicas que generen oportunidades de trabajo estables para este sector poblacional.

Expuso que si bien la situación laboral de los jóvenes ya era difícil antes de la crisis económica, ahora se ha agudizado y remarcó que esta falta de oportunidades para obtener un empleo tiene un impacto muy fuerte entre quienes intentan ingresar al mercado de trabajo por primera vez.

Hay un efecto anímico enorme cuando hay cancelación de oportunidades, de expectativas de vida, de bienestar. Cuando un país crea condiciones laborales para sus jóvenes facilita el despunte de su creatividad y talento, pero si no, sólo se crea frustración, depresión y tendencia a las salidas fáciles o violentas. El desempleo es caldo de cultivo para optar por actividades que están fuera de la ley, indicó Carlos Rodríguez.

Apuntó que al cancelar el desarrollo laboral de los jóvenes, y en general de todos los trabajadores, se violentan los derechos laborales y económicos, además de que ya desde la administración anterior la propuesta de crear al año un millón 200 mil puestos de trabajo para absorber a quienes ingresaban por primera vez al ámbito laboral no se ha concretado.

El sacerdote remarcó que los programas desplegados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para aminorar el desempleo han resultado insuficientes y no vimos en el programa económico de recuperación familiar planteado por el Ejecutivo hace un año que orientara ligeramente el cuidado y la protección de los jóvenes trabajadores.

La OIT reportó el martes en su estudio Panorama Laboral 2009 que México está entre los países de América Latina cuya tasa de desocupación de este sector fue tres veces más alta que las de los adultos, por lo que aconsejó apoyar a los jóvenes.