Hasta ayer no había reporte de muertes de connacionales
Comienza a fluir la ayuda humanitaria destinada al país caribeño
Llaman Iglesia católica y legisladores a brindar apoyo a damnificados
Jueves 14 de enero de 2010, p. 5
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó ayer que logró establecer contacto con 30 de los 80 mexicanos que residen en Haití, mientras la embajada de ese país en México comenzó a recibir ayuda humanitaria en sus instalaciones de la colonia Irrigación. Aunado a ello abrió una cuenta en el banco HSBC para la aportación de recursos económicos para paliar la tragedia.
Se trata de la cuenta Protección Civil de Haití, con número 4042482604 y la clabe interbancaria para transferencias electrónicas es 021180040424826046.
De igual manera, se estableció otro centro de acopio en instalaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ubicadas en Polanco, en tanto que la Cruz Roja Mexicana también recibe ayuda para los damnificados por el terremoto ocurrido en Puerto Príncipe el pasado martes.
El organismo internacional abrió una cuenta bancaria para depósitos, mismos que se enviarán al país caribeño por conducto de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. El número es 0404040406, sucursal 683 de Bancomer, con clabe interbancaria 012180004040404062.
La institución informó que ayer mismo viajó a Haití un equipo de 20 personas expertas en rescate en estructuras colapsadas, atención prehospitalaria, evaluación de daños y logística.
Por su lado, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estableció un centro de acopio en Prolongación Xochicalco, esquina con Repúblicas, en la colonia Santa Cruz Atoyac, delegación Benito Juárez.
Los víveres que se necesitan son alimentos enlatados –de preferencia abrefácil–, arroz y frijol en bolsas de uno o dos kilogramos como máximo, sopas de pasta, atún en agua, botellas de agua de mínimo un litro, alimento para bebé, galletas, barras fortificadas, cereales, verduras y frutas enlatadas, artículos desechables como platos, vasos y cucharas, servilletas, papel higiénico, toallas sanitarias, cepillos y pastas dentales, toallas con cloro para limpieza y ropa nueva.
También medicamentos y material de curación, como gasas, vendas, jabón quirúrgico, cubrebocas, suero oral, antidiarréicos, antibióticos, antihistamínicos y analgésicos, todos con vigencia al menos de varios meses.
Fuentes diplomáticas informaron que se enviaron correos electrónicos a los 80 ciudadanos mexicanos residentes en Haití y poco más de 30 ya respondieron. Hasta ayer no había reportes de decesos de connacionales en esa nación.
También puntualizaron que la embajada mexicana no resultó tan afectada como se creía, por lo que brinda servicio a toda persona que lo requiera. Resaltaron que incluso ciudadanos salvadoreños han recurrido en esta emergencia a la representación mexicana.
Por su lado, el ministro consejero de la embajada haitiana en México, Moïse Dorcé, resaltó que los daños causados por el movimiento telúrico son enormes y que será necesario reconstruir la capital.
Mientras, el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, llamó a la feligresía católica a solidarizarse con el pueblo caribeño, luego del terremoto que devastó Puerto Príncipe, originando daños en la catedral de la ciudad, así como en hospitales, viviendas y oficinas de gobierno, incluida la sede del Ejecutivo.
El jerarca religioso sostuvo que es tiempo de ayudar a nuestros hermanos en desgracia
y adelantó que en breve Cáritas México hará una convocatoria para colectar víveres.
De igual forma pidió a los católicos rezar por los habitantes de aquel país caribeño, considerado el más pobre de América Latina.
Por la mañana, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó al gobierno de Felipe Calderón a desplegar ayuda para el auxilio de la población afectada por los sismos.
El pleno del órgano legislativo también se solidarizó con el pueblo y gobierno de aquella isla, en estos trágicos momentos
, y expresó sus condolencias por las vidas humanas perdidas a raíz del terremoto que la sacudió ayer. Diputados y senadores emitieron un llamado a la comunidad internacional a incrementar y acelerar la ayuda humanitaria destinada a aquel país.
La postura de los legisladores quedó en entredicho, porque al proponerse la aportación de un día de dieta de diputados y senadores para la ayuda de los damnificados, no hubo consecuencia y mucho menos compromiso de los presentes en el Salón Verde de San Lázaro; sólo acertaron a aprobar el exhorto a las juntas de Coordinación Política de ambas cámaras del Congreso de la Unión para estudiar la posibilidad de aportar recursos en efectivo de sus bolsillos.
Ayer continuaron las muestras de solidaridad con Haití. En esta ocasión, el Grupo de Río, que integra a países de Latinoamérica y el Caribe, lamentó la catástrofe y transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas del desastre natural.