Dramática situación en Haití
El salario mínimo en la isla, similar al de México
Creció 2% en 2009
a madre natura no pudo ser más cruel ni seleccionar peor su objetivo: descargó toda su furia sobre el país más pobre del hemisferio occidental y uno de los últimos del planeta en ingreso y bienestar. Cien mil muertos es el balance preliminar (de acuerdo con el primer ministro Jean-Max Bellerive) del terremoto que sacudió Haití, la primera nación latinoamericana en declarar su independencia (de Francia), el primer día de 1804, en donde, 206 años después de ese acontecimiento histórico, alrededor del 70 por ciento de la población sobrevive en la pobreza.
De por sí dramática, la situación en la porción oeste de la Isla La Española (el este lo ocupa República Dominicana) es desesperante: en cuestión de segundos, alrededor del uno por ciento de la población total habría muerto por el terremoto, con lo que a los efectos de la violencia política sufrida durante la mayor parte de su historia
(Unicef dixit) y sumido en el permanente deterioro económico y social, ahora Haití debe agregar la inmisericorde furia de la naturaleza.
Para Haití, donde el 20 por ciento más rico acapara el 63 por ciento del ingreso, mientras el 40 por ciento más pobre apenas libra el 9 por ciento, el terremoto puede ser la puntilla para cualquier intento medianamente noble de sacar a flote a este país, con un producto interno bruto de apenas 12 mil millones de dólares (FMI, 2008). Los mexicanos sabemos perfectamente de qué se trata cuando la madre natura deja caer su peso encima de una población, Por ello, debemos ser solidarios con los haitianos y de inmediato ayudar en lo posible.
En vía de mientras, la Cepal entrega la siguiente numeralia de la realidad económica haitiana en 2009, año en el que a pesar de todo reportó un comportamiento positivo de 2 por ciento, debido, en parte, a una cierta reactivación del sector agrícola, la expansión de varios otros sectores (industria maquiladora, sector eléctrico, construcción y comercio) y una mejoría del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos que se redujo 14 por ciento. El desequilibrio fiscal ascendió a 1.7 por ciento del PIB y se financió con fondos externos limitados. Sin embargo, el hecho de materializar en junio el punto de culminación de la Iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados
, la cual incluye a este país, permitió la condonación del débito externo por aproximadamente 900 millones de dólares y la reducción de su servicio en cerca de 48 millones de dólares anualmente. El coeficiente de la deuda externa con respecto al PIB se redujo de 31 por ciento en 2008 a 19 por ciento en 2009.
A pesar de la crisis en Estados Unidos, apunta la Cepal, las remesas se incrementaron levemente y alcanzaron mil 281 millones de dólares, lo que permitió mantener el consumo. Las inversiones del sector público fueron más bajas de lo inicialmente previsto, pese a que los sectores agrícola y de infraestructura experimentaron un mayor dinamismo. Con el objeto de reducir los efectos adversos (15 por ciento del PIB) de los desastres naturales ocurridos en 2008, el gobierno debió ejecutar una política de gastos extraordinarios, proceso con el que se inició el año fiscal 2009. Sin embargo, los resultados muestran niveles aún considerables de subejercicio presupuestal en diversos sectores clave de la economía.
El entorno sociopolítico en Haití durante 2009 estuvo marcado, entre otros factores, por las elecciones legislativas de abril y junio, así como por una larga confrontación entre sectores del poder Ejecutivo, el Legislativo y otros actores sociales sobre la pertinencia del incremento del salario mínimo diario de 70 a 200 gourdes (2 y 5 dólares, respectivamente), que finalmente se fijó en 4 dólares (similar al mexicano).
Hacia fines de octubre de 2009, con la remoción de la primera ministra –mediante un voto de censura por parte del Congreso– se vislumbró una posible nueva crisis política. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en 2008, cuando el vacío gubernamental se prolongó durante casi cinco meses, la ratificación del nuevo primer ministro y su equipo de gobierno tomó apenas dos semanas. Los criterios de política general de las nuevas autoridades no parecen implicar cambios mayores y se espera que se materialicen ciertas iniciativas aún en proceso de negociación, en particular la extensión por tres años del servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza con el Fondo Monetario Internacional.
Los gastos de inversión del sector público financiados con fondos propios disminuyeron casi 70 por ciento, aunque los desembolsos provenientes del Programa de Inversión Pública, destinados entre otros a infraestructura, obras agrícolas y compra de equipamiento, permitieron un repunte de la inversión pública a partir de abril y una variación neta positiva respecto del año anterior. En 2009, la tasa media de inflación anual se redujo (3.4 por ciento) en comparación con 2008 (14.4 por ciento), debido a la marcada reducción de los precios internacionales de los alimentos y los hidrocarburos.
La moneda haitiana (gourde) se devaluó 6.3 por ciento en términos nominales y 2.5 por ciento en términos reales, debido a las múltiples intervenciones del banco central sustentadas en las reservas internacionales netas que alcanzaron 314 millones de dólares a final del año fiscal (19 millones más que al cierre del año anterior). Se observó una menor demanda de divisas, ya sea para los pagos a los proveedores externos o la liquidación de la deuda. Sin embargo, la reducción de las remesas y los ingresos por concepto de flujos de ayuda externa pudo haber originado también esa inflexión del tipo de cambio real.
Según estimaciones de la Cepal, antes del terremoto, desde luego, el crecimiento del PIB haitiano en 2010 sería de 2 por ciento, debido a una política más expansiva del gasto público orientada a estimular la economía y al escenario electoral que marcará ese año (elecciones legislativas a inicios y presidenciales al final).
Las rebanadas del pastel
Quienes decidan hacerlo, la embajada de Haití en México se mantiene 24 horas abierta para recibir apoyos materiales y monetarios que se destinarán a los damnificados por el terremoto. La representación diplomática se localiza en Presa Don Martín 53, colonia Irrigación, delegación Miguel Hidalgo. Teléfonos: 5557-2065 y 5580-2487. Fax: 5395-1654 y correo electrónico [email protected]... Un solidario abrazo para Phillipe, su familia, su gente, su país, que también es nuestro.