A la verificación de precios en tortillerías, tiendas de abarrotes y gasolinerías como reacción a la escalada de precios derivada de los aumentos en impuestos, bienes y servicios públicos, desde ayer la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realiza inspecciones a empresas de gas licuado de petróleo (gas LP) para evitar abusos contra la población.

A diferencia de otros productos de consumo básico, las secretarías de Energía y Economía fijan el precio del gas LP con ajustes o alzas cada mes. Así, para enero el litro se estableció a 5.03 pesos en la zona metropolitana del país, y a 9.31 pesos por kilogramo.

Profeco arrancó el Programa de Verificación de Gas LP 2010 en la ciudad de Toluca, con la revisión de tres plantas gaseras, pero prevé supervisar mil 300 plantas en todo el país.

En una planta de la empresa Gas Cimmsa, la dependencia inmovilizó dos autotanques por no cumplir con las normas de seguridad, ya que el promedio de las lecturas fue superior a 110 litros, así como dos básculas, una de ellas por holograma mutilado y otra por estar fuera de servicio.

En la compañía Garza Gas de Toluca fue inmovilizada una báscula por holograma mutilado, y de la empresa Tolgas se verificaron siete básculas, pero todas cumplieron la norma.

El operativo se extendió a la vía pública, donde personal de la dependencia revisó un camión distribuidor de cilindros de la empresa Gas Imperial, que fue inmovilizado porque se encontraron tres cilindros con menor cantidad de producto.

Comercio ilegal de gas LP en Monterrey y Chihuahua

Autoridades federales aseguraron e inmovilizaron al menos 21 instalaciones de gas licuado de petróleo (LP) que comercializaban ilegalmente ese combustible en siete zonas urbanas del norte del país.

La Secretaría de Energía (Sener) informó que sólo en Monterrey y cuatro municipios conurbados fueron localizadas cinco instalaciones clandestinas que realizaban actividades de transporte, almacenamiento y distribución de gas LP, mientras en Chihuahua y Hermosillo fueron clausuradas otras 16 instalaciones, ocho en cada caso, que operaban de forma ilegal.

Aunque en diferentes operativos se logró identificar, asegurar e inmovilizar las instalaciones de distribución de gas que operaban de manera ilegal, la dependencia no dio a conocer la forma en que operaban las empresas pirata y tampoco se informó si hubo captura de responsables de las operaciones ilícitas.

La Sener se concretó a decir que como parte de los operativos se llevaron a cabo inspecciones en siete puntos de los municipios de Apodaca, Benito Juárez, Cadereyta de Jiménez y Pesquería, de la zona conurbada de Monterrey. Como resultado se logró el aseguramiento e inmovilización de cinco instalaciones clandestinas de diferentes capacidades de almacenamiento y 15 vehículos que eran utilizados para la distribución de gas LP. Esos locales, dijo, no contaban con los permisos correspondientes que otorga la dependencia para realizar dichas actividades.

Adicionalmente, en las ciudades de Chihuahua y Hermosillo se llevó a cabo la clausura de otras 16 instalaciones irregulares, ocho en cada una, por realizar actividades relacionadas con el manejo de gas LP de manera clandestina.

Se consume un litro de Premium por cada 10 litros vendidos

La política de precios aplicada por el gobierno federal a los combustibles automotrices provocó un desplome de casi 47 mil barriles diarios en el consumo de gasolina Premium entre 2004 y 2009.

El retroceso en el consumo de este carburante equivale a 42.4 por ciento. En la actualidad este consumo es de sólo uno de cada 10 litros vendidos, según la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).

La Premium cada vez se consume menos porque cuesta 1.77 pesos por litro más que la gasolina Magna. El diferencial de precios es de 22 por ciento, anteriormente era de 10 por ciento y el público consumía la Premium con regularidad. (Ahora) tiene un precio inaccesible, incluso para los consumidores con automotores de máquina fina, dijo la agrupación.