Jueves 14 de enero de 2010, p. 33
Ayer cumplió un año el primer comedor comunitario que el Gobierno del Distrito Federal instaló con la finalidad de garantizar la alimentación, independientemente del aumento de precios de productos de la canasta básica, de la población que habita en alguna de las 300 unidades territoriales de alta y muy alta marginación.
El comedor fue financiado con el ahorro de 700 millones de pesos que se obtuvo en 2009 de la reducción de 10 por ciento en los salarios de mil 300 funcionarios, incluyendo el mandatario capitalino, además de disminución del 20 por ciento el gasto corriente asociado a la operación de vehículos, servicios de telefonía, fotocopiado y mobiliario para oficinas.
Martí Batres, secretario de Desarrollo Social, explicó que este comedor comunitario, ubicado en Pedregal de Santa Úrsula, en la delegación Coyoacán, se abrió como un programa piloto. Ahora, se cuenta con 300 comedores entre comunitarios y públicos.
Anunció que pese a la alza que se registra ahora en los productos de la canasta básica el precio de la comida que ahí se brinda se mantendrá en 10 pesos.